Salvem la Vall denuncia irregularidades en la concesión de aguas del PAI Medina de Llíber ante la Confederación Hidrográfica del Júcar
Miembros de la asociación Salvem la Vall se reunieron en València con Miguel Polo Cebellán, presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), y Aránzazu Fidalgo Pelarda, jefa de la Oficina de Planificación Hidrológica. Durante el encuentro, la asociación solicitó una profunda revisión del expediente de concesión de aguas subterráneas para el Plan Parcial Medina de Llíber, sobre el cual la Oficina de Planificación emitió un informe positivo el pasado 24 de julio respecto a su compatibilidad con el Plan Hidrológico de la Demarcación del Júcar.
Los representantes de Salvem la Vall expusieron que sus servicios jurídicos han detectado numerosas irregularidades en el proceso de tramitación de la concesión, que fue sometida a exposición pública en agosto para recibir alegaciones. Algunas de estas irregularidades, presentadas por Salvem la Vall en la reunión, eran desconocidas por los máximos responsables de la CHJ. La asociación advirtió que este desconocimiento podría derivar en responsabilidades penales si se aprobara la concesión sin verificar la realidad urbanística en contraste con los datos presentados en la solicitud.
Según la información urbanística disponible en la web del Ayuntamiento de Llíber, el Plan Parcial Medina de Llíber, aprobado por la Generalitat Valenciana en 2010 y desarrollado a través del PAI aprobado por el consistorio en 2021, prevé un consumo de agua muy superior al recogido en la solicitud de concesión presentada ante la CHJ. En concreto, mientras que el Ayuntamiento de Llíber ha solicitado 62.000 m³ anuales para el «abastecimiento poblacional», el proyecto urbanístico estima una necesidad mínima de 207.000 m³, lo que supone que se ha solicitado solo el 30 % del agua requerida para la urbanización, que incluye 488 viviendas con piscina y una zona hotelera.
La asociación también exigió que se respeten las más de 700 alegaciones presentadas por ciudadanos de la Vall de Pop, que apoyan los informes técnicos sobre la situación hídrica de la comarca, elaborados por los ayuntamientos directamente afectados. Salvem la Vall subrayó la alarma social generada entre los habitantes, que no entienden cómo se puede gestionar un recurso vital como el agua potable para abastecer exclusivamente a los chalés de lujo que contempla el Plan Parcial, mientras la población general enfrenta restricciones de agua.
Salvem la Vall también denunció que la solicitud de concesión de aguas subterráneas realizada por el Ayuntamiento de Llíber en 2023 refleja una grave falta de planificación, ya que ni el Plan Parcial ni su desarrollo posterior con el PAI de 2021 contaban con un estudio de suficiencia hídrica ni con el informe preceptivo de la CHJ, tal como exige la Ley de Aguas. A pesar de ello, la CHJ emitió un informe de «presunta compatibilidad» de la concesión con el Plan Hidrológico, sometiendo la solicitud a información pública «un año después de que comenzaran las obras de urbanización en la Muntanya Llarga de Llíber, las cuales han transformado significativamente el entorno medioambiental», aseguran.
En el informe de compatibilidad, basado en un informe de la anterior Comisaría de Aguas, se mencionan ciertas subsanaciones realizadas por el Ayuntamiento de Llíber desde la solicitud inicial. Los representantes de Salvem la Vall solicitaron una copia de estos documentos para analizar las modificaciones introducidas en la solicitud y verificar cómo y por qué se ha «adecuado» la misma al Plan Hidrológico. Aunque la CHJ se comprometió a entregar dicha documentación, esta no ha sido recibida por el momento.
Finalmente, Salvem la Vall alertó a la CHJ sobre la existencia de errores en el anuncio de exposición pública, que podrían generar indefensión, y sobre la existencia de un pozo de captación de aguas subterráneas en la zona del Plan Parcial, reconocido por el agente urbanizador, pero sin las autorizaciones administrativas correspondientes ni información sobre su uso.
La asociación concluyó que es prioritario realizar un estudio detallado de las nuevas demandas de agua generadas por el desarrollo del Plan Parcial Medina, con el fin de evaluar el estado real de los acuíferos que abastecen a la Marina Alta y asegurar una gestión hídrica responsable.