Miembros de la iniciativa ciudadana Reiniciem Benissa llevaron a cabo una acción el pasado sábado para denunciar los efectos negativos del turismo de masas en la zona costera de Benissa. Con pancartas que reivindicaban la necesidad de proteger el medio ambiente, como «Recuperem les nostres cales», «Menys turisme, més vida» i «El turisme mata la nostra terra», esta acción pretende alertar sobre la sobreexplotación de los recursos, la contaminación y los abusos urbanísticos.
La movilización consistió en la «ocupación» de la cala del Baladrar, donde las activistas leyeron un manifiesto denunciando la masificación turística. Esta acción es la primera de este tipo que se lleva a cabo en la Marina Alta, inspirada en movimientos similares de las Islas Baleares y Canarias.
Desde el grupo político, exponen en un comunicado que la masificación turística contribuye a la erosión del suelo, la destrucción de hábitats naturales y la pérdida de biodiversidad local. Además, explican que los ecosistemas marinos, especialmente las praderas de posidonia, son vulnerables a los cambios inducidos por el turismo, como el anclaje de barcos y el incremento de desechos. Esta presión se ha incrementado a causa de la popularidad creciente de las calas en redes sociales, convirtiendo estos espacios en destinos turísticos masificados.
También denuncian la contaminación del aire por los miles de vehículos que llenan las zonas de aparcamiento, la destrucción de la flora y fauna locales, el deterioro de los caminos de acceso y que los coches aparcados de manera descontrolada bloquean la circulación, afectando la vida cotidiana de los residentes.
«Reiniciem Benissa exige un turismo que respete y cuide el entorno, así como un gobierno que implemente medidas de gestión adecuadas para asegurar la sostenibilidad de las playas», mencionan. Proponen la creación de zonas reguladas de aparcamiento, un aumento de la vigilancia ambiental y la promoción de un turismo consciente que valore el patrimonio natural. «La sostenibilidad se tiene que convertir en un pilar fundamental de la estrategia turística de la Comunitat Valenciana, especialmente en la gestión de la agua», añaden.
«Tenemos que garantizar que las calas de Benissa sean preservadas para el goce de todo el mundo, tanto residentes como visitantes, de manera responsable. Tenemos que trabajar como pueblo para asegurarnos que estas maravillas naturales puedan ser disfrutadas por las generaciones futuras. Ahora es el momento de actuar para garantizar un futuro sostenible para nuestras calas», concluyen.
