Representantes de unas treinta asociaciones de Pedreguer asistieron este martes, 12 de diciembre, a la reunión convocada por el gobierno local para explicar las previsiones económicas para el año 2024 y las repercusiones en las inversiones y el gasto social, cultural, deportivo y de ocio del Ayuntamiento de Pedreguer.
El Alcalde y Concejal de Hacienda, Sergi Ferrús Peris, detalló el proceso de elaboración del presupuesto municipal y cómo afectará a las diferentes asociaciones que forman el tejido asociativo de Pedreguer el aumento generalizado de materias primas, el incremento del IPC, el elevado precio de la energía y el importante volumen monetario que implicará la aplicación de la nueva relación de puestos de trabajo en las cuentas de 2024.
Según explicó Ferrús, una vez elaborado el primer borrador de los presupuestos municipales para el próximo ejercicio, y debido a aumentos como 427.311,35 € en salarios del personal, 100.000 en energía eléctrica o 33.648,21 en recogida de residuos (560.959,56 en total, sin contar el aumento generalizado de materias primas y el IPC), el resultado inicial era de 452.910,46 € negativos.
Ante estos números, es necesario aprobar un presupuesto actualizado a la realidad de 2024. Es decir, es necesario equilibrar las partidas de gastos e ingresos. Y solo hay dos alternativas: una es aumentar los ingresos, es decir, subir impuestos o tasas municipales, o ambas cosas. Y la otra es disminuir los gastos del Ayuntamiento, lo que implica reducir las inversiones, los servicios y/o las cantidades destinadas a ayudar a asociaciones y entidades del pueblo (aquellas consideradas gastos no esenciales o dedicadas a los llamados servicios ‘impropios’).
En este contexto, el equipo de gobierno propone al pleno del Ayuntamiento, para evitar disminuir servicios o reducir aportaciones a las entidades, subir el IBI del 0,56 al 0,62 y la tasa de recogida de residuos a 110 € por vivienda, propuestas que podrían aportar a las arcas municipales 368.153,35 €. Un aumento muy moderado (y bastante por debajo de lo que se cobra en otros lugares) que otros municipios han visto como la única manera de mantener servicios dignos y contribuciones a entidades.
Si no hay mayores ingresos, es necesario reducir gastos en aquellas partidas que se pueden reducir (inversiones, gastos impropios, como cultura, educación, ocio, turismo, comercio, deporte, servicios sociales, etc.).
Ante la negativa de la oposición a poder ingresar más dinero mediante lo que han hecho la práctica totalidad de municipios, es decir, subir impuestos y/o tasas, sin aportar ninguna otra propuesta, hay dos alternativas: una es intentar aprobar unos presupuestos con recortes importantes; la segunda es prorrogar los presupuestos.
Viendo que la primera opción es inviable, «no solo porque es difícil decidir de dónde recortar y tampoco los grupos de la oposición nos han aportado ninguna idea constructiva o no populista, sino sobre todo porque tampoco tenemos la garantía de que se aprobarán, este equipo de gobierno, si no cambia mucho la situación, se inclinaría por la opción 2 e ir haciendo modificaciones de crédito en el momento que entre el remanente y se pueda gastar, ya que esos dineros no pueden empezar a gastarse hasta el segundo trimestre del año».
Además, desde hace unos años (por el tema crisis pandemia) se permite su uso para gastos de todo tipo, pero pronto desde el gobierno se volverá a legislar para que solo se pueda gastar en gastos financieramente sostenibles (no servirá, por tanto, ni para salarios ni para energía, por ejemplo).
Dicho esto, «y a pesar de que a alguien parece que le desagrade, nuestro pueblo ha tenido la suerte, gracias a la gestión del departamento económico y de concejales y concejalas de los equipos de gobierno que he tenido el honor de presidir, de poder disponer cada año de más de un millón de euros en remanente, que, a pesar de lo que proclaman voces interesadas o desconocedoras del tema, no se queda en los bancos, sino que se ha utilizado, entre otras cosas, este año 2023 (1.507.738,86 €), para reparación y conservación de vías públicas, de caminos y barrancos, de edificios municipales, de colegios, de la Casa Campell, de alumbrado y de maquinaria e instalaciones; talleres y cursos de la Regiduría de Cultura y Educación; tratamiento y transporte de RSU; servicio de recogida de animales; adecuación del retén de la Policía Local; aportación a la MASSMA; aportación al consorcio de bomberos; obras alcantarillado Avenida País Valencià; adquisición parque móvil educación; obras mejora las galgas; espacio cultural; actividades culturales; vestuarios del polideportivo; adquisición escenario; facturas recibidas en 2023 que eran de 2022; y todos los contratos adjudicados y no realizados antes: pluviales, cambio farolas, castillo ocaive, instalación fotovoltaica Espai Cultural, rotonda entrada ventas, restauración fuente Glorieta, Proyectos plan Convivint (Residencia), Rehabilitación edificio multifuncional…) y que, en 2024, nos tocará emplear para lo que deberíamos financiar a cargo de los ingresos por impuestos, dejando de hacer todas las inversiones que podríamos hacer».
Como conclusión de la reunión, Ferrús dijo que, ante el aumento de gastos sin ingresar más dinero, las asociaciones no podrán disponer para 2024 de más dinero que en 2023, en todo caso, tendrán lo mismo o menos, ya que seguramente se prorrogarán los presupuestos. Si se prorrogan los presupuestos, las cantidades asignadas en 2023 pasan con el mismo importe para 2024: si alguna de las asociaciones quisiera aumentar la cantidad de la subvención, sería cosa del Ayuntamiento aumentarla mediante modificación de créditos, pero como se ha dicho, si se vuelven a establecer las reglas fiscales, esas modificaciones producen incumplimiento de la estabilidad presupuestaria.
En cuanto a las subvenciones por convenio, en vigor en 2024, la cantidad será la que estipule dicho convenio y estas asociaciones no deben preocuparse por nada, si no hay suficiente consignación, el Ayuntamiento lo tendrá que solucionar mediante modificación obligatoriamente.
Las previsiones al alza de deportes y cultura serán decisión municipal, siempre que quede remanente, teniendo en cuenta que lo primero será modificar al alza los gastos de personal, los de mantenimiento contratados y suministros varios que este año 2023 ya han estado por encima de la consignación inicial.
