Cuando Nebulossa escribió que estaba «en un buen momento» no sabía la que Ondara estaba a punto de liar con su salto al escenario del Festival de la Canción de Eurovisión 2024. La localidad ha recogido cada palabra del grupo y las ha hecho propias, demostrándolo ayer con la multitudinaria Europarty en honor a sus embajadores eurovisivos por el mundo.
La plaza de toros estaba equipada hasta los topes. Anchas casetas de recogida de entradas, un gran cartel luminoso que daba la bienvenida, dos photocalls ambientados en Nebulossa, actividades para los más pequeños y, por supuesto, una pantalla gigante y un gran festival digno del histórico momento.
Dj Santy Mataix sonaba en las primeras horas de la tarde junto a la voz de Adrián Romero, que acompañó el espectáculo hasta altas horas de la madrugada. Una de las esperadas citas llegó con la actuación de Locomía, que puso a bailar a los asistentes con sus míticos movimientos entre abanicos.
Más tarde OBK llegó deleitando a sus fans en plena pista con sus temas más conocidos. Los juegos de luces y los cañones de fuego avivaron el ambiente hasta el final de la sesión. Y todo el recinto taurino ondarenc coreó El cielo no entiende preparando la voz para lo que estaba por llegar desde Malmö.
Y llegó el turno de la esperada gala, de Nebulossa y de Zorra. La octava actuación en el Festival de la Canción dejó al público extasiado que coreó de principio a fin el tema de los de Ondara, quienes lo defendieron con grandioso éxito. Tampoco pasó desapercibido el turno de Israel. Desde el recinto el público silbó y abucheó durante toda la aparición de sus representantes.
La plaza comenzó a tener más movimiento durante el final de la gala, cuando los asistentes dedicaron el tiempo a disfrutar de la zona de foodtrucks, aunque los más eurofans se quedaron hasta acabar por completo las actuaciones.
Durante las votaciones, el público celebraba cada punto que España recibía y se entregó al máximo hasta el final. Pese a que el resultado para María Bas y Mark Dasousa fue inferior a lo esperado, lo que anoche se vivió en la localidad será muy difícil que vuelva a suceder (en las mismas condiciones). Sin embargo, el nombre de Ondara ha quedado bien alto, tanto por sus embajadores eurovisivos como por el eventazo que organizaron en su honor.