Ondara aprueba subir el IBI con las abstenciones de dos integrantes del equipo de gobierno
Durante la sesión del pleno ordinario de octubre, el Ayuntamiento de Ondara aprobó, por mayoría, la modificación de varias ordenanzas fiscales reguladoras de tasas e impuestos municipales. El alcalde de Ondara, José Ramiro, destacó su descontento con estas modificaciones, pero subrayó la necesidad de su aprobación.
La modificación más significativa se refiere a la ordenanza fiscal del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), que supondrá un aumento del 14% en los recibos de 2024 respecto a 2023. La votación se saldó con 5 votos en contra del Partido Popular, 2 abstenciones, una del PSPV y otra de Compromís, y 6 votos a favor del resto del equipo de gobierno.
En cuanto a la modificación de la ordenanza fiscal del IBI, se establecerán los siguientes tipos de gravamen: 0,74% para bienes inmuebles urbanos, un 0,85% para bienes inmuebles rústicos y un 1,30% para bienes inmuebles de características especiales. El tipo impositivo actual para bienes inmuebles urbanos es del 0,64% (ya que en octubre de 2022 se redujo del 0,67 al 0,64). El ajuste del 14% permitirá un aumento de los ingresos municipales de 330,000 euros en 2024. José Ramiro argumentó la necesidad de equilibrar un presupuesto que permita abordar proyectos para el próximo ejercicio sin perder subvenciones supramunicipales y ajustar al máximo los gastos municipales. Además, aclaró que esta subida es necesaria debido a la reducción de ingresos y al aumento de precios en los últimos años, lo que ha requerido utilizar gran parte de los remanentes de tesorería.
La portavoz de Compromís, Nerea Mallol, coincidió en que no estaban de acuerdo con la subida del IBI, pero destacó su necesidad. También, el concejal de Compromís, Jordi Dominguis, explicó que no tenían otra opción y que debían mantener la estabilidad presupuestaria del Ayuntamiento.
El portavoz del PP, Àlex Hernández, acusó al equipo de gobierno de mala gestión y falta de previsión, sosteniendo que la reducción del IBI el año anterior fue oportunista y que las malas previsiones dejaron al Ayuntamiento sin ahorros, afectando a las subvenciones y al gasto de las concejalías. El PP votó en contra de la modificación del IBI.
Una de las novedades más destacadas de la modificación de la ordenanza del IBI es la introducción de un recargo del 50% de la cuota líquida para propiedades residenciales permanentemente desocupadas. Para inmuebles residenciales desocupados durante más de dos años, el recargo puede alcanzar el 100%.
Además, se aprobó un aumento del 30% en las tarifas de la piscina municipal para el año 2024, ya que llevaban sin actualizarse durante 11 años. La revisión de la ordenanza reguladora del impuesto sobre vehículos de tracción mecánica se realizó, incorporando la propuesta del PP, y se aprobó por unanimidad.
También se modificó la tasa de expedición de documentos administrativos y la ordenanza fiscal reguladora del Impuesto sobre el Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana, aprobadas por unanimidad.