Pego está en el interior norte de la comarca de la Marina Alta (provincia de Alicante) y su paisaje está marcado por la Marjal Pego-Oliva y por las montañas que dan acceso a los valles de La Vall d’Ebo, La Vall de Gallinera y La Vall d’Alcalà. Pego contaba, según el padrón de 2019 extraído del Directorio Local de la Provincia de Alicante, con 10.128 habitantes, de los cuales, 1548 eran ciudadanos extranjeros, sobre todo procedentes de la Unión Europea.
A continuación tienes un índice con todos los puntos que vamos a tratar.
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Cómo llegar
A Pego se puede llegar desde el norte, por la AP-7, tomando la salida de Oliva-Pego. Hay que llegar a Oliva, tomar la N-332 y cuando ya estás en el otro extremo de esta localidad, coger un desvío hacia Pego por la carretera comarcal 3318. Si lo prefieres, puedes pasar de largo de este desvío, continuar unos kilómetros por la nacional 332 y a la altura de la Marjal tomar un ramal que lleva a Pego. Si vienes desde el sur, seguramente también vendrás por la AP-7 y deberás tomar la salida de Ondara, cruzar este municipio en dirección a València por la nueva circunvalación y tomar la salida de Pego. El tramo final de este camino es una carretera con un paisaje muy bonito pero con muchas curvas.
Clima y paisaje
La temperatura media es de 18 grados y las precipitaciones son altas para la media de esta zona mediterránea. De hecho, Pego suele estar siempre entre los lugares de mayor pluviometría de la Comunitat Valenciana. Esta cantidad de lluvia hace que la zona esté marcada por un potente acuífero y dos ríos, el Bullent i el Racons o Molinell, además de por el Parque Natural de la Marjal Pego-Oliva, una marisma o zona pantanosa con fauna y flora típica.
Historia
A partir del siglo XVIII empieza la gran explotación agrícola sobre todo de la marjal: lo más importante en este momento es la introducción del cultivo del arroz. En el siglo XX, el cultivo se extiende también al de la naranja.
Pero la población de Pego empezó mucho antes, en el Paleolítico, cuando se ocupaban las cuevas en las zonas altas. En Pego hay una gran huella romana, con el hallazgo de muchos restos arqueológicos. Los musulmanes ocuparon el valle de Pego alrededor del año 716, y se instalaron en alqueries dispersas que dependían del Castell d'Ambra. En el siglo XIII, Jaume I conquistó el valle y se inició la repoblación con colonos cristianos venidos de Cataluña mayoritariamente. Empezó a construirse la villa de Pego amurallada, con tres puertas y dieciséis torres. Después de la expulsión de los moriscos en 1609, Pego quedó casi despoblado y se repobló con colonos de Cataluña y las islas Baleares.
