Si de algo puede presumir el país es de gozar de uno de los mejores climas del mundo. Sobre todo, las zonas bañadas por el mediterráneo en las que el gran protagonista siempre es el sol.
El aprovechamiento de este recurso en los últimos años ha experimentado un auge notable. Tanto que la Unión Española Fotovoltaica (UNEF) estima que en 2021 se instalaron 1.203 MW de nueva potencia fotovoltaica en instalaciones de autoconsumo. Esto supone un incremento del 101,84% respecto al año anterior.
Teniendo en cuenta que las energías renovables se basan en los recursos naturales capaces de renovarse de forma ilimitada, sería un gran desperdicio no beneficiarse de ello. Y, todavía más, sabiendo que tienen un bajo impacto medioambiental.
Concretamente, la energía solar no genera gases de efecto invernadero, permite generar calor a parte de electricidad y reduce la dependencia de las grandes compañías encargadas de este suministro. En definitiva, invertir en autoconsumo solar produce más ventajas que desventajas a largo plazo.
El Observatorio de Sostenibilidad calculaba hace dos años que España cuenta con 352.052 hectáreas de tejados útiles capaces de albergar instalaciones de energía fotovoltaica. Pero, acotando más el cerco, la Marina Alta dispone de 700 ha de espacio útil para producir energía solar, según datos recabados del portal de información inmobiliaria Idealista.
Por lo que, con todo ese espacio, solamente la comarca sería capaz de generar 1.838.222 MWh de energía solar al año. Donde el municipio que más energía podría producir sería Dénia, con un potencial de 320.815 MWh en 123 hectáreas de tejados útiles para ello.