Los ayuntamientos de Benitatxell y Teulada-Moraira han informado que, debido a la escasez de lluvias, la calidad del agua potable se ha visto afectada. La normativa sanitaria vigente, establecida en el RD 3/2023, fija un valor indicador de calidad del agua en 200 mg/litro para la concentración de sodio y un límite de 600 mg/litro para declarar el agua no apta para el consumo. Tras dos años de déficit de precipitaciones, el primer límite ya se ha superado y se teme que el límite de no aptitud podría superarse de forma inminente, pendiente de confirmación por parte de la empresa concesionaria Hidraqua y la autoridad sanitaria.
El fenómeno de la intrusión de agua salada del mar está afectando los acuíferos locales, incrementando la salinidad del agua. El pozo de Senija, en particular, presenta niveles de sal diez veces mayores a los habituales y cinco veces mayores que los registros históricos.
La situación se agrava durante el verano debido al aumento de la demanda de agua. Aunque el Consorcio de Aguas Teulada-Benitatxell ha aprobado obras valoradas en más de tres millones de euros para abordar estos problemas, las mejoras no estarán finalizadas hasta 2025.
El agua disponible en los grifos sigue siendo segura para la higiene personal y doméstica. No obstante, en cuanto al consumo humano, se está a la espera de los resultados de las pruebas realizadas por Hidraqua. De forma preventiva, se recomienda abstenerse de consumir el agua hasta que se confirmen los resultados. Se asegura que no existe ningún riesgo de patógenos ni toxinas en el agua para los usos permitidos.
