La Diputación de Alicante ha anunciado la elaboración de un censo exhaustivo para identificar y planificar la retirada del amianto en instalaciones de 92 municipios de la provincia, con especial atención a aquellos con menos de 20.000 habitantes. Este ambicioso proyecto cuenta con un presupuesto de 150.000 euros y tiene como objetivo facilitar a los ayuntamientos los primeros pasos para eliminar este material, cuya presencia supone un riesgo para la salud.
En la Marina Alta, serán un total de 27 localidades las que se beneficiarán de esta iniciativa: Llosa de Camacho, Sagra, Castell de Castells, Tormos, Vall de Gallinera, Benimeli, Benigembla, Murla, L’Atzúbia, Senija, El Ràfol d’Almúnia, La Vall de Laguar, Llíber, Parcent, Benidoleig, Alcalalí, Beniarbeig, Orba, Els Poblets, Xaló, El Poble Nou de Benitatxell, El Verger, Gata de Gorgos, Ondara, Pedreguer, Pego y Teulada. La elección de estas localidades responde a su tamaño poblacional y, en algunos casos, a su situación de riesgo de despoblación.
Estudios técnicos y propuestas de retirada del amianto
Los técnicos de la Diputación se encargarán de realizar los estudios, que incluirán:
- Un mapa detallado con la ubicación de los inmuebles afectados, distinguiendo entre edificios públicos y privados, residenciales e industriales.
- Datos sobre el tamaño, año de construcción y peligrosidad de las edificaciones.
- Una propuesta de calendario de retirada del amianto basado en criterios técnicos y normativos, siguiendo la normativa UNE 171370-2 para garantizar la seguridad del proceso.
La diputada de Medio Ambiente, Magdalena Martínez, subrayó la importancia de este proyecto: «Aunque el uso del amianto está prohibido desde hace más de veinte años, aún queda mucho por hacer para eliminarlo de nuestras edificaciones. Este material, ampliamente usado en el pasado, representa un peligro que debe abordarse con protocolos específicos y cuidadosos».
Más acciones en beneficio de la transición energética
En paralelo, la Diputación ha destinado otros 300.000 euros a subvencionar la creación de comunidades energéticas locales, impulsando el uso de energías renovables, la eficiencia energética y la movilidad sostenible. En la Marina Alta, los municipios seleccionados para estas ayudas son Castell de Castells, Benidoleig, Ondara, Llíber y Xaló.
Estos proyectos refuerzan la apuesta de la Diputación por la sostenibilidad y el ahorro energético, otorgando a los ciudadanos un papel central en la transición energética.
La Diputación de Alicante continúa trabajando por mejorar la calidad de vida de sus municipios, priorizando las necesidades de las localidades más pequeñas, como las de la Marina Alta, que ahora ven reforzados los recursos para afrontar desafíos ambientales y energéticos.