Con más de año y medio en la presente legislatura 2023-2027, Juan Manuel del Pino es concejal del área de Urbanismo, Infraestructuras, Calidad e Imagen Urbana, Parques y Jardines, Ciclo Integral del Agua, RSU y Limpieza viaria del Ayuntamiento de Calp. Del Pino entró en la política calpina en 2019 con la formación Ciudadanos y logró pactar con el Partido Popular, la entonces formación de la actual alcaldesa Ana Sala, pasando a ser concejal de Urbanismo.
Desde 2023, Juan Manuel del Pino es integrante de la formación Somos Calpe, partido fundado por Sala, con el cual lograron seis concejales en las últimas elecciones municipales. Tras el pacto con el PSPV-PSOE y Compromís, han conseguido formar un amplio equipo al frente del Consistorio. Repasamos con él la actualidad local en todas sus concejalías para conocer de primera mano en qué momento se encuentran.
PREGUNTA. ¿Qué papel juega la desclasificación de los sectores Garduix I y II, Pla Feliu I y II y Ràfol I y II para Calp y cómo equilibra esto la conservación ambiental?
RESPUESTA. Esto son seis sectores que están sin programar desde el año 98, que es cuando se aprobó nuestro último Plan General. Ya en la legislatura pasada tuvimos idea de empezar a trabajar seriamente en este asunto. Es decir, al no estar programados se consideran como rústicos y la ley nos permite desclasificarlos y pasarlos de urbanizables a no urbanizables.
Esta idea la compartíamos con Ana Sala en la legislatura pasada, y ahora en esta nueva, con el apoyo del PSOE y Compromís, decidimos dar el paso adelante que era iniciar el expediente para una modificación puntual del Plan General. Además, el sistema de gestión que pretendemos es el de la expropiación, con lo cual el día que corresponda se le dará a los propietarios un precio por metro cuadrado, el Ayuntamiento tendrá el compromiso de pagarles según el precio que se estime y esos 350.000 m² pasarán a formar parte de un equipamiento público, libre, como zona verde, y también dotacional como cultural, deportivo incluso sanitario, educativo… Nuestro municipio necesita muchos espacios dotacionales y precisamente una parte de estos sectores se pueden destinar a ello.
El valor es doble, porque, por una parte, vamos a aumentar en gran medida nuestros espacios verdes. Se llama el pulmón verde porque esta zona boscosa muy importante que la vamos a mantener está dentro del municipio. Por otra, vamos a dar los espacios dotacionales comentados y en su debido momento se decidirá que es lo que se corresponde.
Y me atrevo a decir que tiene un valor más, que está un poco en el sentir del pueblo, y es que la localidad está suficientemente desarrollada urbanísticamente hablando. Hay una gran superficie donde no podremos actuar, son zonas urbanas consolidadas, no es el caso de suelos no programados como este.
Al menos, con esta medida, permitimos salvar una parte del territorio que de otra forma se hubiera urbanizado. Concretamente, el plan lo contemplaba para vivienda aislada, es decir, hubiesen sido chalés. Suficientes chalés tenemos ya. Entonces esto es un respiro para que el pueblo no siga sobrecargándose.
P. ¿Cuál es el siguiente paso para adquirir los terrenos?
R. Lo que hemos aprobado es que se inicie el expediente de modificación puntual del plan. A partir de ahora, el departamento de urbanismo está trabajando en un borrador de modificación del plan y en un documento inicial estratégico. Cuando tengamos ambos documentos, los llevaremos al pleno de nuevo y entonces el pleno los podrá aprobar o no. En caso de aprobarlos, ya tendríamos la modificación puntual en marcha de forma provisional, digamos. Es la Comisión Territorial de Urbanismo, Conselleria, quien tiene que dar la aprobación definitiva, debido a que es una modificación estructural de nuestro plan. Una vez que así sea, se pone en práctica lo que en ese borrador se haya contemplado. En principio, espacios libres, espacios dotacionales y, por supuesto, la compensación económica, en este caso por expropiación, a los propietarios.
P. ¿Se ha establecido algún tipo de relación con Conselleria respecto al Pulmón Verde de Calp?
R. No, realmente directa no. Lo que ocurre es que los tiempos que corren son favorables. Es una cosa de sentido común, estamos intentando proteger el medio ambiente en todos los sentidos, y esta es una medida que está directamente relacionada con ello. Estamos por la sostenibilidad económica, turística, de nuestro entorno. Entonces, Conselleria debería estar muy a favor de una medida así.
P. Hay notable preocupación por los planes urbanísticos en desarrollo en la zona de Les Salines, tanto por el impacto ambiental como por ser zona inundable. ¿Qué puede contar acerca de las licencias de estos planes?
R. El Saladar es el PP4, un plan parcial aprobado hace mucho tiempo y que ahora mismo está en un momento álgido de desarrollo. Supongo que por situaciones económicas, que Calp está de moda, que tiene posibilidades de futuro y los inversores y promotores están apostando. Esta es una zona muy atractiva, no está en primera línea, pero sí que está muy céntrica. Por supuesto, es suelo urbano consolidado, puesto que ya existen muchas edificaciones, y en las parcelas que hay ahora mismo hay en marcha seis o siete construcciones de bloques.
La de la VAPF, concretamente la de las tres torres que despertó la alarma por parte de ACEC (Asociación Cultural y Ecologista de Calpe), solamente cabe decir que, tanto esta como todas las demás, que se están poniendo ahora mismo en marcha, cumplen con la normativa actual que tenemos en nuestro Plan General y nuestra Ordenación Urbana. Por lo tanto, si cumplen, hay que dar licencia.
Otra cosa es que nos guste o no nos guste que se hagan torres, pero desde luego están absolutamente en su derecho y el Ayuntamiento en obligación de dar una licencia cuando cumple con todos los requisitos.
Sí que es verdad que en la legislatura pasada hicimos también una modificación puntual del plan que fue muy importante: la eliminación de la altura libre. Hasta entonces los edificios podían tener la altura que les permitiera subir toda su edificabilidad. Por ello hicimos que se limitara de alguna manera la ocupación máxima y la mínima de la parcela y esto llevaba consigo evitar que se hicieran pantallas y se evitaba que las torres pudieran subir demasiado, porque tenían que consumir edificabilidad en mínimamente un espacio de parcela, lo cual les obligaba a bajar.
Ahora mismo, según el tamaño de la parcela, la torre máxima que se puede construir es de 19 plantas. De hecho, hay alguna ya terminada que llega a este número. Pero la media, digamos, que está en 15 alturas. Estas tres torres de la VAPF, por ejemplo, son de 15 alturas.
Lo que se pretende y estamos consiguiendo es homogeneizar el skyline, que no nos tape la sierra de Oltà, como ocurre con el Suitopía desde tantos puntos. Esta modificación afectaba no solo al PP4, sino a todo el litoral, es decir, Plan Parcial 1, 2 y 3. Afecta, por tanto, también a la Fossa, donde también se van a construir dos torres que cumplen el plan, pero que van a llegar a las 18 alturas. Va a ser muy criticado, pero no podemos hacer nada, cumplen con la normativa. Pero hemos evitado, al menos, dos o tres proyectos de torres en esta zona de 30 plantas para arriba, más altas que el Suitopía.
Con lo cual estamos satisfechos del futuro que nos espera. Habrá que desarrollar lo que corresponda, pero dentro de una armonía para toda la zona.
P. ¿Qué sucede con las nuevas licencias? ¿Se tienen que adaptar también a la nueva limitación de altura?
R. Todas las licencias que están entrando se tienen que ajustar a la modificación de alturas. Es decir, a esa modificación que evita las pantallas y las alturas excesivas.
P. ¿Por qué se decidió poner esa limitación? ¿Por algún proyecto en concreto?
R. Bueno, fue fruto de que al comienzo de la legislatura pasada yo era ya concejal de urbanismo y entraron dos licencias de torres de más de 30 plantas. Hablé con la alcaldesa y ella consideró que era oportuno que limitáramos esto, porque el impacto en el paisaje urbano iba a ser muy alto. Y en ese momento suspendimos de forma cautelar las licencias.
Estas que habían entrado incluso entraron en esa suspensión e iniciamos la modificación puntual del plan. La modificación, la de 14, por ejemplo, llevó cerca de tres años. En ese momento, una vez que ya entró en vigor, se volvió a abrir la posibilidad de presentar licencias, pero ya las que se presentan tienen que cumplir con la nueva normativa, la nueva ordenación.
P. ¿Qué planes tienen para modernizar o crear nuevos parques y jardines en Calp?
R. La intención de aumentar nuestros espacios verdes siempre es atractiva y es lo que toca. O sea, necesitamos espacios. De todas formas, Calp también tiene que ser consciente que es un municipio que tiene sus privilegios. Tenemos una sierra de Oltà justamente pegada al casco urbano, que es una maravilla. Tenemos una zona muy importante en Toix, que hacia el lado norte da a Maryvilla, pero hacia el lado suroeste tenemos una enorme extensión que también es zona verde, aunque no es tan visitable ni fácil como Oltà. Tenemos otros muchos espacios verdes diseminados, pero no de esa importancia.
Se sigue la política de aumentar los espacios durante la legislatura pasada y también en esta. Hay espacios, hay zonas verdes dotacionales que son privadas, que el ayuntamiento las va adquiriendo a través de compensar con unidades de aprovechamiento.
Entonces, cada vez que adquirimos una extensión, una cantidad de superficie, estamos incorporándola a nuestro patrimonio de zonas libres propias del ayuntamiento. También, cada vez que se desarrolla un plan parcial, siempre hay espacios dedicados a zonas verdes que lógicamente hay que cumplir y los espacios dotacionales de la misma manera. El proyecto más importante ahora lo tenemos con la desclasificación de los seis sectores para adquirir zona verde.
En cuanto a parques, tenemos en el casco urbano los más importantes y visitados y en urbanizaciones tenemos algunos diseminados. La creación de nuevos parques siempre está, pero necesitamos tener el lugar apropiado y el momento apropiado. A día de hoy lo que hacemos es mantener, renovar y mejorar, especialmente en los urbanos.
P. ¿Cuál es el estado actual de los nuevos viales que están en obras y qué impacto tendrán para Calp?
R. En la legislatura pasada se inauguró un tramo del Vial J, el tramo 1, que iba desde la zona donde está la guardería hacia la avenida de la Generalitat. Ese tramo quedó inaugurado. Ahora estamos trabajando y esperamos inaugurarlo, para quizás antes del verano que viene, el tramo 6 que conecta la avenida de Rumanía con este tramo 1 que hemos dicho.
Es muy importante porque crea una circunvalación en el municipio, que evita que para ir a la zona de la playa de la Fossa o para la salida de Moraira tengas que atravesar el municipio a través de la avenida Diputación o avenida Ejércitos Españoles.
Podrás directamente desde la Nacional, bajar por la avenida Generalitat, empalmar con el Vial J tramo 1, después llegar hasta la avenida de Casanova y ahí empalmar con el tramo 6 hasta la avenida Rumanía y desde ahí salir a la zona del final de Juan Carlos I, playa de la Fossa, salida para Moraira o para La Vallesa y toda esa zona. Esto en cuanto al vial J.
Luego, en esta legislatura tenemos también proyectados dos viales muy importantes. Uno de ellos, el proyecto está en marcha. Es el vial T, que baja a Puerto Blanco. Un vial muy importante porque ahora mismo se están llevando a cabo las obras de rehabilitación de Puerto Blanco. Va a ser muy importante para su uso, muy atractivo. Es un vial que quedaba pendiente desde siempre porque está en muy malas condiciones, además que tiene hasta su peligro. Esperamos que dentro del 2025 se inicie y en el 2026 esté terminando.
Otro vial muy importante es el vial E, que es el que sube a la Empedrola. Como sabe todo el mundo, hoy por hoy la carretera que lleva hasta allí es peligrosa, tiene que atravesar el barranco del Quisi en muy malas condiciones. Es un proyecto que se ha iniciado, todavía está un poquito verde porque hay que introducir mejoras, pero la ilusión sería que antes de que acabe la legislatura estuviera iniciado, o terminado.
P. ¿En qué punto se encuentran los proyectos para los viales T y E?
R. El proyecto del vial T está a punto de redactarse completamente. Todavía hay trabajo porque, una vez redactado, hay que hacer algunas expropiaciones para poder entrar dentro de los límites del vial. Y el vial E se hizo un primer proyecto, pero hay que mejorarlo también. Incluso también se necesitan algunas expropiaciones.
El vial T esperamos que en el año 25-26 pueda estar terminado y el vial E por lo menos iniciado, antes del 27.
P. ¿Qué medidas se están implementando para mejorar la accesibilidad a la vivienda, especialmente para jóvenes y familias con menos recursos?
R. Como todo el mundo sabe, esta es una máxima preocupación de este gobierno y de cualquiera. Las dificultades de acceso a la vivienda en Calp no son diferentes a las de otros municipios, especialmente turísticos. Aquí tenemos dos vías, la vivienda de protección oficial y la vivienda dotacional.
En cuanto a la vivienda de protección oficial, necesitamos un aliciente para los promotores, para que quieran construir VPO. A nivel autonómico se están modificando algunas leyes para intentar agilizar y facilitar la promoción de estas viviendas, establecer unos precios máximos. Como municipio hemos entrado dentro de un plan con la Generalitat para ceder suelos para VPO, pero nosotros actualmente no tenemos mucha disponibilidad en ese sentido. Hay dos o tres espacios más bien pequeños que pondremos a disposición.
Con lo que sí que contamos es que en próximas promociones que se hagan de desarrollos urbanos, nuevos planes parciales, haya un porcentaje de edificabilidad que se reserve para VPO. En eso estaremos muy atentos para que se cumpla, porque además es ley. Hay que ceder al menos un 10% para vivienda pública y pensamos que se debe de cumplir.
Por otro lado, también tenemos preparada, aunque no fue aprobado en pleno a principio de legislatura, pero volveremos a insistir, una modificación del plan para que concretamente en la partida de Benicolada, una parte de ella que ahora mismo está desarrollado como terciario, se permita también residencial. Entonces, ese terciario podría albergar naves terciarias o dos primeras plantas para terciario, para industria, para negocios, establecimientos y la parte de arriba hasta cuatro o cinco alturas, a lo mejor máximo seis, para VPO. Esto es un proyecto muy ambicioso, pero hay que hacer un borrador de plan muy importante que hoy por hoy todavía no hemos empezado a trabajar, pero sí que tenemos la iniciativa. Por cuestiones de desavenencias no se aprobó a principio de la legislatura el inicio de estos trabajos, pero pienso que debemos de volver a ello y que en un futuro, serán años, pero habrá una bolsa para VPO importante.
También hay otra parte de Benicolada donde hace muchos años se hizo un proyecto de VPO, pero que por hoy todavía no hay nada seguro. Y luego, con lo que sí que tenemos oportunidad es con la vivienda dotacional. En este sentido, son terrenos dotacionales, por lo tanto, son públicos, para hacer vivienda de alquiler para jóvenes y para personas mayores.
Habrá que trabajar en las dos vías, la VPO y la vivienda dotacional para alquiler. Para esta de alquiler tenemos presente un terreno dotacional junto a Las Salinas. Es una zona parcialmente inundable, pero que hoy por hoy la característica que tiene es un dotacional educativo. La modificación que tenemos que hacer es para que sea residencial. El residencial no es incompatible con que tenga como afección un poco de inundabilidad, con lo cual de alguna manera se estudiará esta posibilidad. No hemos iniciado esa modificación, pero la tenemos encima de la mesa y esa vía para vivienda dotacional quedará abierta.
P. ¿Hay ya algún plan urbanístico que contemple ese 10% de VPO?
R. Ahora mismo, el proyecto de plan parcial en Senieta que está ya en marcha, contemplamos que el promotor tendrá que destinar un 10% para esto. Y en otro plan que hay, el Buenavista, que está aprobado su proyecto de urbanización, pero está por desarrollar, también contemplamos que el promotor dedique un 10% a esto. En su momento, los servicios jurídicos se tendrán que hacer cargo de obtener estas cesiones para lo público de parte del desarrollo urbanístico.
P. ¿El Ayuntamiento puede crear este tipo de vivienda?
R. El Ayuntamiento lo podría hacer por su cuenta, pero nosotros hoy por hoy no tenemos capacidad para hacer una gestión directa de estos asuntos, más bien sería una gestión indirecta. O sea, nosotros facilitamos, promovemos, damos la oportunidad, facilitando al máximo, pero hacer una gestión directa, de convertirnos en promotores y tener que de alguna manera contratar una construcción para ello, hoy por hoy no.
Incluso el dotacional que he comentado de alquiler, probablemente tampoco sería una gestión directa, sería una gestión indirecta. Dárselo a una empresa para que haga sus números y que decida construir espacios para alquiler y a cambio amortizar a lo largo de los años con los alquileres que salgan de ahí. Para ello deben hacer un estudio de viabilidad económica. Que lo hiciera el ayuntamiento directamente es difícil. No tenemos capacidad en nuestros servicios técnicos para hacernos cargo de algo así.
P. ¿Ya se sabe cuáles pueden ser los terrenos para el Plan Vive de vivienda de protección pública de la Generalitat?
R. Lo tenemos en idea. Son, concretamente en el casco antiguo, un par de solares que podrían ser interesantes. No son grandes, con lo cual no saldría mucha cantidad de vivienda, pero sí interesante en cuanto a revitalizar el casco antiguo precisamente con VPO.
P. El nuevo servicio de recogida de RSU comenzó hace poco. Antes existían numerosas quejas con el servicio. ¿Qué innovaciones se han implementado desde el nuevo contrato?
R. El servicio comenzó en julio de 2023 y lo que pretendía la contrata era una mejora respecto a la que había anteriormente, en cuanto a servicios, maquinaria, digitalización, que era algo muy necesario. Y luego, además, Acciona presentó sus mejoras que daban algunas ventajas más a lo que esperábamos.
La sensación que hay es que todo parece insuficiente, o sea que a pesar de que se establecieron unos mínimos para poder dar el servicio y que Calp fuera realmente el municipio más limpio de España, tenemos dificultades, pero creo que hemos avanzado.
Por supuesto, la empresa ha puesto la maquinaria que le correspondía, ha puesto el personal que le correspondía, pero tenemos un municipio un poco complicado, especialmente por las urbanizaciones. El casco urbano lo tenemos bastante mejor controlado, las urbanizaciones menos.
Probablemente, en algún momento, haya que hacer alguna revisión de precios o alguna modificación del contrato, ya veremos. Pero, por ejemplo, el tema de la digitalización está en marcha, está funcionando muy bien y la maquinaria que se ha puesto también en funcionamiento, maquinaria nueva, también se ha notado que está muy bien. Quizás hace falta algo más de personal, que hemos tratado de negociar con la empresa. Ahora estamos en el momento en el que tratamos que esté todo controlado cuando venga la temporada de verano o incluso de Semana Santa, cuando entra tantísima población, y es cuando las dificultades empiezan a ser más importantes.
P. ¿Qué acciones se podrían llevar a cabo para mejorar el servicio en las urbanizaciones?
R. Aquí hay una idea que es fundamental, la colaboración ciudadana. Es decir, si la gente no se conciencia de que hay que reciclar, que hay que cumplir con los horarios de sacar la basura, que hay que depositar los enseres en determinadas zonas o la poda en determinados días, es muy difícil.
No podemos tener un guardia detrás de la gente todos los días. Este es un punto que estamos trabajando muchísimo, intentamos dar una máxima difusión a la concienciación, a la comunicación. Por parte del Consorcio Mare de la RSU también se están haciendo esfuerzos. Tenemos incluso ecoparques móviles, que antes no existían, que vienen los sábados y ahora van a venir viernes y miércoles. Se trata de que la gente se conciencie de que hay que ir a depositar allí donde corresponda cada resto.
Por iniciativa del Consorcio Mare, estamos tratando de dar un incentivo a la gente, de bonificar esa buena acción. Si vas ahora mismo al ecoparque y depositas allí enseres, un colchón, un mueble, un sillón, lo que quieras, se te dan puntos.
Esos puntos van al ayuntamiento y desde el ayuntamiento se pueden aplicar después a los recibos de los ciudadanos. Esto es algo importantísimo, es lo que esperamos de la colaboración de los ciudadanos para mejorar el servicio.
P. ¿Qué avances se han logrado en la gestión del ciclo integral del agua y cómo se está abordando la sostenibilidad en este ámbito?
R. El agua tiene sobre todo dos vertientes, el abastecimiento y el saneamiento, donde también incluiríamos la recolección de las aguas pluviales. Respecto al abastecimiento, Calp es puntero. La concesión que tenemos es con la mancomunidad de la Vall de Laguar y tenemos nuestro pozo Lucifer, que compartimos con la Vall de Laguar y con Murla, pero que nos abastece de agua con unas características excelentes y abundantes. Incluso hemos pasado periodos de sequía que han afectado al pozo, como es natural, pero no han llegado a despertar la alarma.
Luego tenemos una desaladora donde, justamente, no hace mucho hemos terminado una remodelación para prepararla para trabajar en condiciones más difíciles, más duras, porque debido al cambio climático las aguas subterráneas están cada vez más salinizadas.
¿Qué hacemos con la desaladora? Pues cuando no queremos hacer un uso completo del pozo Lucifer, o cuando se necesita, enganchamos a la red agua de la desaladora y vamos muy bien.
Además, en cuanto al abastecimiento ha habido una modernización muy grande por parte de Aguas de Calpe, también digital, y la verdad es que somos un ejemplo en cuanto a eficiencia. Estamos por encima del 90% de eficiencia.
Lo que tenemos más atrasado, y esto es algo histórico, es el tema del saneamiento y recolección de pluviales. Es algo que viene de décadas atrás, porque entonces se construyó mucho, sobre todo en las zonas con chalés, y no se tuvo en cuenta. Entonces, hay un plan director de saneamiento y de pluviales que hemos aprobado en pleno y que estamos poniéndolo en práctica ya. Ese plan director es muy ambicioso, trata de cubrir todas las necesidades del municipio.
La estimación económica que hay para cubrir las necesidades está en los 111 millones de euros. Ese dinero hay que sacarlo de alguna manera, para ello tenemos preparadas algunas estrategias. Entre otras, una que recientemente tendremos que aprobar, se trata de una tarifa transitoria del agua para ayudar a unas primeras actuaciones. Hemos determinado cinco actuaciones más urgentes, fundamentalmente de recolección de aguas pluviales.
Otro problema que tenemos en el municipio son las inundaciones cuando cae una tromba de agua debido a nuestra orografía, a los dos barrancos, a la parte plana que tenemos antes de llegar al mar. Se ha hecho un plan con cinco prioridades que, ahora en el 2025, empezamos ya a actuar con algunas de ellas.
Hay otra partida de dinero que viene de parte de las mejoras de Serhico, la antigua concesionaria. Tenemos el canon que nos paga Aguas de Calpe. En fin, estamos haciendo una hucha y con todo ello. Lo principal es empezar, porque hasta ahora no se había empezado seriamente.
Y por supuesto, tenemos en el horizonte nuestro famoso parque inundable, para el cual la Confederación tiene hecho un proyecto. Está todo muy avanzado, pero había una zona de microrreserva de flora para la que Conselleria de Medio Ambiente debe dar su aprobación, su visto bueno, y estamos en ese punto. Hemos presentado a Conselleria la documentación que corresponde a los límites de la microrreserva y, con ello, que la Confederación ya pueda iniciar la ejecución del proyecto.
Aparte de todo, hoy en día se lleva un control exhaustivo cada vez que se hacen edificaciones o planes parciales nuevos en cuanto a que estén dotados como corresponde en cuestiones de obligaciones de saneamiento como los colectores para pluviales.
