Como en otros muchos municipios de la Marina Alta, los primeros pobladores se situaron en las cuevas más cercanas. En el caso de Beniarbeig, hay restos del Paleolítico en la cueva de Bolumini, y de un poblado ibérico en El Passet, en Segària. En la partida de las Isletas hay restos romanos.
En época musulmana, Beniarbeig era una alquería, conquistada por Jaume I entre 1244 y 1245. En los siglos sucesivos, fue propiedad de diversos señores. El momento que marca esta época es 1609, con la expulsión de los moriscos, que deja Beniarbeig despoblado. Llegaron al municipio repobladores de otras partes de la comarca y también de las islas Baleares.
Ya más recientemente, la viña de moscatel ha dominado el paisaje hasta los primeros años del siglo XX, en que fue arrasada por la filoxera. Su principal uso era la elaboración de uvas pasas. En la actualidad, la economía de Beniarbeig se basa en la agricultura de regadío, concretamente en el cultivo del naranjo y del mandarino. A estos ingresos se han sumado los procedentes de la urbanización del municipio y también la economía generada en el polígono industrial Les Hortes.
El 12 de octubre 2007 el municipio saltó a la actualidad informativa por un hecho impactante: el derrumbe de su puente al paso de un río Girona crecido por las lluvias torrenciales.
Esta información está extraída de la web del Ayuntamiento de Beniarbeig, que a su vez cita al autor Robert Miralles.