El fuego en la Serra de Segària ya está controlado. El Consorcio Provincial de Bomberos pudo confirmarlo la noche del miércoles, 24 horas después del inicio. Visto el trágico suceso un poco con perspectiva, los afectados por el incendio pueden respirar con más tranquilidad ahora que las horas más tensas ya han pasado. La alcaldesa del Ràfol d’Almúnia, Estafania Rovira Miralles, nos asegura que nunca se había visto envuelta en un suceso así, «y espero no tener que volver a vivirlo».
«Fue un gran susto, porque volvíamos a revivir lo mismo que diez días atrás». El viernes 3 de noviembre la Serra de Segària, en su parte del Ràfol, ya había sufrido un primer incendio que, por suerte, fue extinguido un día después. Sin embargo, el fuego del pasado martes 14 de noviembre «justo empezó a unos metros del sitio donde acabó el anterior», confirma Rovira. «Hacía mucho viento y todo fue muy rápido», relata.
A partir de ahí, los servicios de extinción fueron veloces. «Apenas tardaron 15 minutos. Yo tenía contacto directo con el sargento de Bomberos, que me dio su número de teléfono tras el primer incidente». La rápida comunicación tuvo sus frutos y se estableció enseguida el Puesto de Mando Avanzado, desde donde Bomberos y otras autoridades siguen coordinando las labores de extinción, en el Racó Verd entre Benimeli y el Ràfol d’Almúnia.
«Del origen del fuego hasta ahora no sabemos nada», ya que el SEPRONA y la Guardia Civil del Verger todavía se encuentran en fase de investigación. Pero la pregunta es evidente: ¿Podría ser un fuego intencionado? «El pueblo rumorea mucho, porque ha sido mucha coincidencia que en diez días se hayan producido dos incendios a diez metros de distancia uno del otro».
No obstante, es pronto para saberlo. La alcaldesa reitera que es importante dejar a las autoridades trabajar en la investigación, de modo que no puede responder a la cuestión todavía. De lo que sí está segura es de la eficacia de los protocolos empleados para apagar las llamas de la cercana Segària: «Los Bomberos fueron muy insistentes con el incendio. Un fuego que hubiese podido ser una barbaridad ha quemado finalmente entre 40 y 50 hectáreas. Que no es poco, pero podría haber sido peor por la proximidad con MontePego y la gran cantidad de casas diseminadas a unos metros de Benimeli».
Durante toda la jornada del miércoles, el incendio evolucionó de forma favorable. Todos los esfuerzos se encuentran puestos allí hasta poder declararlo extinguido del todo.