OPINIÓN | Partido Popular de Calp
Ana Sala, alcaldesa de Calpe, ha incumplido su promesa de no subir impuestos, y en el pleno de hoy aprueba definitivamente las nuevas tarifas de la tasa de basura, castigando a los calpinos con un brutal incremento, pasaremos a pagar 2.5 millones de euros más, que saldrán de nuestros bolsillos para mantener el servicio actual de recogida de residuos.
La alcaldesa, lo venimos advirtiendo, también nos ha estado engañando cuando dijo que es la Unión Europea la que obliga a subir la tasa de la basura. Eso es falso. Hace unas semanas la Comisión Europea desmintió a través de su vicepresidente, Maros Sefarovic, que se esté obligando a aplicar un tasazo de basuras y elevar los recibos. Lo que la Unión Europea nos pide es que el servicio de recogida de basura sea sostenible y no genere déficits públicos, pero no dice que se llegue ahí necesariamente a través de exigir a los vecinos que paguen más.
Además echamos en falta capacidad de empatía por parte del tripartito, en octubre el Grupo Municipal Popular llevó al pleno un estudio económico que acompañaba nuestra propuesta de rebajar el IBI para compensar el incremento de presión fiscal, donde también propusimos dedicar una partida para promover la modernización del servicio, la economía circular, y las buenas prácticas para conseguir que el servicio fuese más eficiente y por tanto más barato. Esta propuesta fue rechazada por el tripartito, reconociendo que necesitan recaudar más dinero de los calpinos para cubrir “necesidades imperiosas”.
A esta falta de empatía sumamos la falta de visión del tripartito local. Insistimos, la modificación de esta tasa es una oportunidad perdida de demostrar que se puede apostar por una fiscalidad moderna, justa, y que premie a los vecinos más concienciados con la buena gestión de la basura y el cuidado del planeta. El camino debe ser el de aumentar la separación y reciclaje de residuos, el de lograr un servicio más eficiente y que sea más barato.
Hoy nuevamente, el tripartito va a lo fácil y exprime al ciudadano aprobando una de las subidas de impuestos más brutales de la historia de Calpe. Ese no es el camino de la sostenibilidad y la eficiencia. Es el atajo de quienes gobiernan sin ideas.
