El Partido Popular de Calp ha acusado al gobierno local, formado por Somos Calpe, PSOE y Compromís, de intentar trasladar a la Generalitat Valenciana la responsabilidad por el retraso en el inicio del curso en el IES Les Salines. Según los populares, el origen de la situación se encuentra en los incumplimientos del propio Ayuntamiento en la ejecución de las obras previstas.
La diputada autonómica Noelia Císcar aseguró que el consistorio no cumplió los plazos establecidos, mientras que la Conselleria de Educación actuó «con rapidez y responsabilidad» para garantizar que el alumnado pudiera comenzar las clases «en las mejores condiciones posibles».
Retrasos y prórrogas
El PP recuerda que los trabajos municipales debían haber finalizado en junio, aunque se concedió una primera prórroga hasta el 25 de agosto. Pese a ello, el Ayuntamiento volvió a solicitar más tiempo, lo que obligó a la Conselleria a adelantar de forma excepcional la instalación de módulos y material escolar antes de la conclusión de las obras.
El asfaltado pendiente, que según los populares era competencia del Ayuntamiento, impidió la entrada de camiones para completar la dotación. «Hasta la última semana de agosto se pidieron nuevas prórrogas y, llegado septiembre, la Generalitat ya había cumplido con la instalación del grueso del material», señaló Císcar.
Uso de recursos municipales
Por su parte, el portavoz del PP en Calp, Miguel Crespo, defendió que lo prioritario es «dar soluciones reales» y no buscar culpables externos. Además, criticó que el Ayuntamiento difundiera un comunicado contra la Generalitat a través de canales institucionales, sin contrastar la versión oficial de la Conselleria, lo que calificó de «uso partidista e irresponsable de los recursos municipales».
Los populares instan al tripartito a asumir responsabilidades y a centrarse en garantizar unas condiciones educativas adecuadas para los estudiantes y sus familias.