Las escuelas deportivas municipales de Xaló vieron crecer el talento de Omar Molines Arranz. Desde los 7 años se formó en la localidad en diversos deportes como el tenis o la pilota valenciana, pero finalmente decidió quedarse con el fútbol sala, una de las disciplinas que más predominaba entre la gente de su edad.
17 años después, Omar ha convertido el deporte extraescolar que practicaba con sus amigos en una meta de futuro clara. Tras pasar por distintos equipos y clubes, que le han ido instruyendo en el fútbol sala a lo largo de las temporadas, este 2 de enero fichó por el Levante UD FS. El equipo se encuentra en Segunda División, por lo que ya exige una disciplina y unas competencias mucho más altas.
Su debut con el equipo fue el 11 de enero, enfrentándose al ADC Lugo Sala en el Polideportivo de Paterna. Un momento más que especial para el de Xaló, en el que familia y amigos le acompañaron a cada minuto, logrando estrenarse con un gol y una asistencia. Finalmente, el equipo valenciano venció 7-2.
PREGUNTA. ¿Cuál es el mayor logro que recuerdas de tus primeros años en el fútbol sala?
RESPUESTA. Siempre jugué con gente más mayor, de categorías superiores. Con el equipo de la edad de mi hermano, que tiene dos años más que yo, conseguimos llegar a las finales autonómicas y las ganamos contra Benissa. Entonces sentí que este deporte me gustaba mucho más de lo que pensaba, que no era solo un hobby y que quizá podría dedicarme a esto, aunque esa no fuese una competición superior.
P.¿Cómo fue el proceso desde entonces hasta profesionalizarte?
R. En mi pueblo, la categoría más alta a la que se podía jugar era con 16 años, y con 15 años, en mi último año de cadete, me fui a Benissa para jugar con los juveniles, siendo un año menor. Estuve un año allí, luego fiché por el Calp, donde el club ya era más grande, no tan pequeño como una escuela municipal. Allí estuve dos o tres años, hasta los 19 años.
Después me seleccionaron para la Selección Valenciana sub-19. Durante siete meses estuve entrenando fines de semana con la selección cada vez en una sede diferente, en València, Alacant y Castelló, y finalmente disputé el Campeonato de España de selecciones autonómicas en Huelva. Aunque no pasamos a la fase final, de los cuatro partidos de grupos, ganamos tres y perdimos uno. En esas fases debes ganar los cuatro partidos para llegar a la fase final, es un poco complicado. Pero la experiencia de estar una semana entera fuera de casa y dedicándome en exclusiva al deporte, como si fuera algo profesional, estuvo muy bien.
P. ¿Y cómo llegaste al Levante UD FS?
R. Desde Calp pasé a Dénia, que ya competía en Segunda División B. Estuve dos años allí, viajando cada 15 días a lugares como Barcelona, Ibiza o Mallorca. Después fui a Segorbe, de noviembre a mayo, donde el club me ofreció alojamiento y me dediqué exclusivamente a jugar. Más tarde volví a Calp por un tiempo hasta que, un amigo me ofreció la posibilidad de jugar en València esta temporada y sobre la jornada seis o siete me contactó el entrenador del Levante y me dijo que estaban muy interesados en mí. Comenzamos el proceso para poder cuadrar todo, y, desde el 2 de enero, ya estoy integrado en la dinámica del equipo.
P. Debe ser un gran logro para ti, ¿no?
R. Sí, sin duda. Desde pequeño te hace especial ilusión poder debutar en una categoría superior, como esta, la segunda liga más importante en España. Cuando ya tienes contactos hechos y un interés en ello, es muy gratificante porque es por lo que has luchado mucho tiempo y al final llega la oportunidad.
P. ¿También te has formado académicamente en deporte?
R. Sí, estudié un grado medio de deportes en Dénia. También he trabajado con niños en campus y he entrenado a equipos infantiles. Me encanta todo lo relacionado con el deporte y la formación de los más pequeños.
P. ¿Cómo es la diferencia entre los equipos en los que has jugado antes y el nivel de Segunda División?
R. La diferencia es notable, primero por la categoría. También por el ritmo, las exigencias físicas y la preparación son mucho mayores. Antes entrenaba dos días por semana, ahora entrenamos cinco días, de lunes a viernes, o dejando el miércoles libre si hay partido el fin de semana. Es un nivel más profesional, hay que cuidarse mucho más, sacrificar más cosas, como salir con amigos o ciertas comodidades, pero al final todo vale la pena porque haces lo que te gusta.
P. ¿Cuántas horas entrenáis al día?
R. Entrenamos unas dos horas y media cada sesión.
P. ¿En qué posición juegas?
R. Soy ala, lo que significa que ataco por una banda. Aunque en el fútbol sala es muy importante estar preparado para completar todas las facetas como defensa, ataque o lo que sea.
P. ¿Qué es lo que más valoras de tu trayectoria?
R. Valoro mucho no haber tenido problemas en mi camino. He podido elegir siempre lo que quería y he disfrutado de cada etapa. De cada equipo me llevo amigos, experiencias y buenos recuerdos. Si hecho la vista atrás, me encante recordar a toda la gente que he conocido y los momentos que he vivido.
P. ¿Cuáles han sido los retos más grandes que has enfrentado?
R. Sacrificar cosas propias de la juventud. Por ejemplo, quedarme en casa antes de un partido en lugar de salir, levantarte mucho antes de lo normal por viajar lejos, o renunciar a ciertos planes. Pero todo ese esfuerzo lo haces porque amas lo que haces.
P. ¿Qué esperas aportar al equipo?
R. No sabría definirme con una característica en concreto, pero estoy a disposición del entrenador para lo que necesite. Quiero aportar esfuerzo, compromiso y adaptarme a lo que me pidan.
P. ¿Tienes aspiraciones más allá de este equipo?
R. Sí, me encantaría dedicarme profesionalmente y exclusivamente al fútbol sala y vivir de ello, pero prefiero ir poco a poco ahora que estoy dentro. Trabajar en ello y cuando vuelva a surgir una nueva oportunidad, aprovecharla. Como aspiración, llegar a la élite sería lo mejor para mí.
P. ¿Combinas el deporte con el trabajo?
R. Trabajo de mañanas en un almacén, pero no todos los días. Lo compagino con los entrenamientos y partidos.
P. ¿Qué mensaje darías a los más pequeños que sueñan con llegar lejos en el deporte?
R. Les diría que no se desanimen si las cosas no salen como esperan. A veces no juegas lo que quieres o las cosas no son como te gustan, pero hay que intentar aguantar para aprovechar la oportunidad cuando llega. Que no se ofusquen, que no se rindan y que trabajen en lo que quieren.