El número de afiliados a la Seguridad Social cierra abril con un récord histórico de 62.083 ocupados tras crear 1.443 puestos de trabajo. La Semana Santa dispara el empleo en el mejor mes de abril desde que hay registros. Así lo analiza los datos de empleo del mes CREAMA por medio del Observatori. El paro por su parte vuelve a descender también en 306 personas y el total de demandantes de empleo baja de los 9.000 por primera vez de la serie histórica. Por tanto, el mercado laboral no cede y sigue dando buenas noticias, tanto en el marco nacional como en particular en la Marina Alta. El rotundo éxito de la Semana Santa, reflejada en el turismo, sobre todo de principios de abril, ha generado la gran parte del empleo asalariado relacionado con estas actividades turísticas como es: la hostelería, el comercio o el sector ocio y entretenimiento (el 85,94% de los contratos firmados durante el mes de abril pertenecen al sector servicios, tan solo por detrás de las comarcas de Valencia y Alto mijares en toda la Comunitat Valenciana). Todo esto ha contribuido a que esté siendo también el mejor arranque de año en materia de empleo de lo que llevamos analizado. Se ha logrado en el primer cuatrimestre 12.768 ocupados más que los logrados en el mismo periodo del año anterior. Unos datos que enmarcan este escenario de bonanza económica semejantes a cifras previas a la crisis económica (datos de paro registrado en un mes de abril más bajos de la serie por primera vez desde 2008: 7.201 demandantes).
La mejora de la calidad del empleo también se ha mantenido, ya que nuevamente los nuevos contratos firmados indefinidos superan de largo los temporales, siete de cada diez son indefinidos. Puede que el cambio de modelo hacia el nuevo tipo de contratación, minimizando lo que ha sido tradicionalmente un uso excesivo de la temporalidad, sobre todo en campañas como Semana Santa, haya hecho que disminuya el número de contratos firmados en cerca del 16% respecto al año pasado. Y el reparto de esta caída de la contratación pese a estar equilibrada en este mes de abril, es incluso mayor entre los contratos temporales (-19,90% de contratos temporales frente a -14,36% de contratos fijos respecto a hace un año), pues se está comparando ya con un mes de abril con plena aplicación de la reforma laboral.
En cuanto al número de afiliados a la Seguridad Social, abril mantiene el crecimiento que venía registrando desde principios de año y termina con 1.443 afiliados más que en marzo, sumando tres meses consecutivos con saldo positivo. En abril se alcanzan las 62.083 personas afiliadas, lo que significa un aumento del 2,38% con respecto al mes anterior, y mejora el dato alcanzado de cualquier otro abril.
Si comparamos los datos de afiliados a nivel provincial y autonómico, los datos también son positivos, aunque más favorables para la Marina Alta, ya que en éstos las afiliaciones han cambiado en un +1,11% y +1,68% para la Comunidad Valenciana y provincia de Alicante respectivamente, mientras que, en la Marina Alta, como ya hemos mencionado, alcanza el 2,38%.
Que la afiliación crezca respecto al mes pasado y en comparación con el mismo mes del año anterior ya es una noticia que invita al optimismo. Pero las conclusiones mejoran aún más al ampliar la mirada: los más de 62.000 afiliados a la Seguridad Social registrados conforman la mejor cifra alcanzada en un mes de abril. La variación interanual del empleo ha quedado situada en abril en el +5,42%. El mes de abril, tradicionalmente es un buen mes para el empleo. Este abril con más afiliación en términos absolutos que cualquier otro abril de la serie histórica, vuelve a superar la marca de los 62.000 afiliados (junto con julio y agosto de 2022 -63.724 y 62.270 afiliados-), y con un crecimiento interanual del empleo de 3.191 personas, que se traduce en una variación porcentual de +5,42%, un aumento que a excepción del 2022 no se veía superado desde 2016 (+6,5% respecto a abril ’15). Por tanto, mirando en perspectiva, el mercado laboral de la Marina Alta se mantiene en muy buena posición.
Por actividad, todos los regímenes experimentan un aumento en mayor o menor medida de sus afiliados respecto al mes anterior. El Régimen General que en términos absolutos es quien más ve aumentada su cifra respecto a marzo, también lidera este aumento de manera relativa, crece en un 3,16%, 1.267 afiliaciones más. El Régimen Especial de Autónomos le sigue con un aumento del 1,07%, 193 afiliaciones más. El Régimen Especial Agrario y el Régimen Especial del Mar ven aumentadas levemente sus cifras respecto al mes anterior, 0,55%, +2 afiliaciones y 0,36%, +5 afiliaciones respectivamente.
Interanualmente -comparativa con abril de 2022-, existe un crecimiento generalizado del número de afiliaciones; la afiliación en el Régimen General (+6,86%), Régimen Especial del Mar (+9,40%), Régimen de Autónomos (+1,96%). El Régimen Agrario y Régimen Especial del Hogar nuevamente son los únicos que sufren en el último año un descenso, el -7,77% y -2,13% respectivamente.
En cuanto al número de demandantes de empleo, disminuye en abril en 306 personas respecto a marzo hasta alcanzar los 8.972 demandantes, la cifra más baja desde que estalló la crisis económica del 2008 (7.201 demandantes en abril de 2007). Esto equivale a un descenso mensual del 3,30%. Este balance es más positivo que el de la media nacional, donde el número de demandantes de empleo supone el 2,59% menos que en marzo, o incluso al de la provincia de Alicante y Comunitat Valenciana, que se asocian descensos del paro registrado más sutiles que en la comarca (-2,06% y -1,43%, respectivamente). Por tanto, en la Marina Alta, este abril presenta una cara más agradable en materia de desempleo.
Interanualmente, supone que en la comarca tenemos 1.093 demandantes menos (-10,86%), que hace un año (abril ’22). Este dato mantiene la tendencia positiva de los últimos meses donde la brecha del millar de demandantes menos sigue estable. Habrá que vigilar cómo evoluciona en el futuro próximo y hasta cuando dura esa estabilidad.
La composición de demandantes de empleo por sexo queda representada como va siendo habitual en los últimos meses, donde el peso de los parados hombres es muy parecido al del mes anterior, un 41,74% (3.745), frente al 58,26% de mujeres (5.227), que siguen sufriendo un mayor desempleo. El descenso de demandantes de empleo en el último mes ha sido casi a la par, algo más beneficioso para las mujeres, una caída del 3,58% (-194 mujeres), y el de los hombres ha disminuido en un 2,90% y con una diferencia de parados respecto al mes anterior de -112 hombres. Si comparamos respecto a abril de 2022 se produce una caída general, y este descenso interanual en este caso y por tercera vez (como en los dos meses anteriores) es más favorable para las mujeres (-11,20% en mujeres frente a -10,39% en hombres). Así, aproximadamente la tasa de reducción es de cerca de 1 punto porcentual superior en el caso de las mujeres, contrarrestando las altas diferencias que se venían produciendo interanualmente mes a mes; por tanto, el foco de esta rebaja lo protagonizan, en este caso, las mujeres en el último año.
El análisis por sector económico nos indica, con respecto al mes anterior, un descenso generalizado del paro registrado en todos los sectores a excepción de Agricultura que ve aumentado su número de demandantes en un 5,77% y 9 personas más. Servicios es el sector más beneficiado en la creación de empleo en periodos de elevada demanda turística, cae el paro registrado en un 3,78% y 270 personas. Le sigue Industria con un -2,82% y 13 personas menos y Construcción logra una caída de -0,65% y 7 demandantes menos.
Si comparamos los datos con el mismo mes del año anterior (abril’22), observamos un descenso generalizado del paro registrado en todos los sectores, siendo Agricultura, con un -17,91%, y Servicios, con un -12,38%, los que concentran las mayores caídas porcentuales. En números absolutos, como cabría esperar, es el sector Servicios, con 970 demandantes menos, el sector con mayor caída de demandantes (sobre un total de 1.093 demandantes de empleo menos frente a abril 2022, Construcción e Industria se apuntan un descenso de -5,64% (-64 demandantes) y un -3,24% (-15 demandantes), respectivamente.
Si profundizamos en el análisis por sección de actividad económica, Hostelería rebaja su cifra de demandantes en -136 personas, el más beneficiado por la estacionalidad (absorbe significativamente la creación de los nuevos empleos del mes de abril), seguido de Comercio, lo hace en -59 personas. Estos dos sectores, los de mayor peso en la comarca, son los que registran mayores descensos en términos absolutos. Con respecto al mismo mes del año anterior, Hostelería experimenta un -21,14% de reducción en el número de demandantes (457 personas menos) y Comercio, un -10,07% (170 demandantes menos).
Por medio del cálculo de la tasa de paro, en la Marina Alta, se observa un descenso de más de medio punto (0,64), alcanzando una tasa de paro estimada del 12,63%, La provincia de Alicante y Comunitat Valenciana también ven decrecidas, pero algo menos, sus tasas de paro, quedándose en un 15,90% y 13,85%, respectivamente.
En materia de contratación, se observa una evolución plana respecto al mes anterior, prácticamente se firmaron el mismo número de contratos que en marzo. Durante el mes de abril, se han formalizado 3.372 contratos, 2 contratos menos que en marzo, o lo que es lo mismo, un decrecimiento inapreciable; un -0,06%. Este dato pese a no ser negativo (y sobre todo si lo comparamos con la media nacional, Comunitat Valenciana y provincia de Alicante, donde la contratación sigue en caída libre: -12%, -16,23% y -10,15% respecto a marzo respectivamente), dista de lo que se venía produciendo en años precrisis, donde en el mes de abril se producía síntomas más favorables a la estabilidad en el empleo (+17,75% variación mensual de contratación de abril-marzo en 2019).
Sin embargo, si echamos la vista atrás, hace un año el número de contrataciones en el mismo mes era superior. Tanto es así, que en abril de 2022 se contabilizaron 641 contratos más, 4.013 en total, lo que supone un 15,97% menos. Hemos de tener en cuenta que los datos de contratación de este mes de abril son los primeros que permiten una comparación con un mes donde la reforma laboral estaba plenamente en vigor. O incluso el acumulado, sumándolos con los de los tres meses anteriores, se encuentra muy por debajo de los que se rubrican en el primer cuatrimestre de 2022 (algo más de 3.200 contratos menos, -21,86%). Por tanto, desde la perspectiva de evolución interanual, la visión no es tan positiva como se vislumbraba en el análisis mensual.
Por sexo, se observa nuevamente bastante paridad en la contratación, aunque sigue favoreciendo ligeramente a los hombres. Del total de contratos firmados este pasado abril, el 50,36% (1.628 contratos) ha sido en hombres frente al 49,64% (1.674 contratos) en mujeres. Esta mejora en la paridad viene dada por el mayor aumento de contratos al sexo femenino (+1,33%) en contraposición al sexo masculino (-1,39%) con respecto a marzo de este año. En el análisis con respecto al mismo mes del año anterior, también se observa una mayor pérdida de contratos a hombres (-17,89%) que en mujeres (-13,93%).
Se sigue resaltando una clara tendencia hacia la contratación indefinida (gracias en parte a los contratos fijos discontinuos). El 70,02% de los nuevos contratos son fijos y similar al de meses precedentes, cuando antes de la reforma laboral (diciembre ’21) era de alrededor del 16% la contratación indefinida. Pese al afianzamiento de los contratos indefinidos frente a los temporales se produce por primera vez el descenso anual de los mismos (-14,36%), son los primeros datos que permiten una comparación con un mes donde la reforma laboral estaba plenamente en vigor. Además, respecto al mes anterior existe una disminución del 8,98% de indefinidos (-233 contratos) frente al aumento del 29,81% de temporales (+775 contratos). Al mismo tiempo, en términos acumulados, en los cuatro primeros meses del año se han registrado 3.305 contratos temporales, lo que supone un descenso de 4.405 (-57,13%) sobre el mismo periodo de 2022.
Recordemos que en abril de 2022 ya nos encontrábamos en un mes post reforma laboral, por lo que la diferencia de la contratación temporal en el análisis interanual pese a ser notable ya no es tan abultada como en meses anteriores, un -19,90% de reducción de contratos temporales en abril 2023 frente al mismo mes del año 2022. Además, del total de contratos suscritos en abril, 1.438 (42,65%) han sido a tiempo completo y 1.934 (57,35%), contratos a tiempo parcial. Esto supone una disminución del 9,33% a jornada completa respecto a marzo.
