En un pleno extraordinario celebrado este viernes 10 de noviembre, el equipo de gobierno de Pedreguer compuesto por Compromís ha propuesto modificar al alza el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI). Esta modificación no ha podido ser aprobada, ya que los grupos del PSPV-PSOE y PP han votado en contra. Los valencianistas han calificado de «incoherencia e irresponsabilidad» al debate y los comentarios generados por parte de la oposición en relación con este punto.
El alcalde y concejal de Hacienda, Sergi Ferrús ha argumentado la necesidad de elevar el tipo de gravamen del IBI de los inmuebles urbanos, que ha estado congelado durante muchos años, pasando del 0,56 al 0,62. Esta propuesta supondría un aumento de 23 euros por recibo en viviendas de alrededor de 100 metros cuadrados en el centro del pueblo, o entre 21,42 y 47,57 en los pisos más comunes.
A pesar de reconocer que subir impuestos no es una medida agradable, el equipo de gobierno destaca la necesidad evidente de esta acción para mantener la calidad de los servicios y las inversiones en el municipio. Durante la exposición de motivos que llevan al Ayuntamiento a proponer esta subida, Ferrús ha puesto ejemplos de otros municipios, tanto gobernados por socialistas como por populares, que han tomado medidas similares para afrontar un año difícil, debido a la gran subida de materias primas y la energía, para garantizar servicios e inversiones adecuadas para sus ciudadanos.
Aumento en la tasa de recogida de residuos
Además del aumento del IBI, se ha propuesto incrementar la tasa de recogida de residuos. Según la información proporcionada por Compromís per Pedreguer, la tasa actualmente financia el 61,33% del servicio de recogida de basura, y la nueva legislación exige una tasa «específica y no deficitaria» que cubra el coste total de los servicios de gestión de residuos.
La propuesta, que se aplicaría únicamente a las viviendas, busca unificar la tarifa a 110 euros para todas las unidades residenciales. Esto se traduciría en un aumento de la recaudación de 113.566,00 euros. Para las viviendas dentro del casco urbano, el aumento sería de 25,00 euros, mientras que para las viviendas fuera del casco urbano sería de 12,00 euros. Con estos incrementos, la tasa de recogida de basura pasaría a financiar el 71,33% del coste total del servicio.
Esta propuesta ha sido aprobada gracias a la abstención del PP y los votos a favor de Compromís, mientras que los socialistas votaron en contra.
El alcalde, Ferrús, ha expresado su decepción por la «falta de propuestas y alternativas viables por parte de la oposición». Así, ha reiterado que estas medidas «son necesarias para afrontar un año difícil en el que los gastos han aumentado debido a factores externos». Por último, el alcalde ha advertido sobre las posibles consecuencias, indicando que la decisión de la oposición podría poner en peligro las subvenciones para entidades locales y proyectos gubernamentales en educación y residencia.
Los argumentos del PSPV de Pedreguer
El PSPV-PSOE, por su parte, ha manifestado su rechazo a las propuestas de incremento del IBI y la Tasa de Residuos presentadas. La principal razón, aseguran, «es el considerable aumento propuesto para aplicar a los recibos del año 2024, que supera la estimación del Índice de Precios al Consumo (IPC) para ese mismo año», considerándolo injustificado e innecesario, «dado el superávit» que, según el PSPV-PSOE, «ha ostentado el Gobierno Municipal de Compromís, especialmente durante el período electoral».
El aumento «pondría en graves dificultades a muchas familias y empresas locales del municipio», han asegurado. Los socialistas han calificado la propuesta de «falta de coherencia al proponer una subida tan abrupta después de gobernar con mayoría absoluta durante los cuatro años anteriores, sin que se haya producido ningún incremento en estos impuestos».
Por último, el PSPV-PSOE ha alegado que se debería tener en cuenta «la situación general de la comarca», añadiendo que «según el último informe del Instituto Valenciano de Estadística (IVE), la Marina Alta lidera las tasas de pobreza y exclusión social en comparación con otras comarcas alicantinas». Basándose en este contexto, los socialistas han calificado la propuesta como una «barbaridad».