OPINIÓN | Luisina Daives, psicóloga de Amadem
Las situaciones de emergencia, por desastres naturales impactan en la Salud Mental y física de las personas y familias, generando desde reacciones emocionales intensas hasta casos críticos como estrés postraumático, trastorno de ansiedad, depresión, crisis psicóticas y hasta suicidios; por lo que es sumamente importante y decisivo recibir la atención psicológica adecuada, ya que sus relaciones interpersonales, estructura familiar y desempeño laboral se verán gravemente afectadas.
Las víctimas de un desastre normalmente experimentan reacciones emocionales intensas en base a la experiencia vivida; y en situaciones críticas se enfrentan al duelo por la pérdida de seres queridos, pérdida de su propiedad y pérdidas económicas; sobrepasando lo que humanamente podemos ser capaces de resolver, todo esto genera mayor susceptibilidad a desarrollar estrés postraumático y afecciones mentales. Después de una emergencia o desastre, el tiempo de recuperación de las personas sobrevivientes es variable, pueden ser días, semanas o meses, y dependerá del grado de afectación de las pérdidas que haya experimentado.
Cada persona tendrá su propio proceso de recuperación, porque también tendrá sus propias herramientas de resolución de problemas, lo importante es que reciba atención de forma oportuna. Es fundamental dar apoyo a los familiares o personas, mediante la escucha responsable con mensajes empáticos, con optimismo, generando espacios de diálogo en casa, permitiendo la libre expresión de lo ocurrido y de los sentimientos, pensamientos y recuerdos, siendo tolerantes y comprensivos. Aprendamos a escuchar, a veces no hace falta decir nada, solo oír.