Compromís per Pego ha alertado en un comunicado de la contratación directa del exdirector general de Urbanismo por parte del Ayuntamiento de Pego, sin llevar a cabo un proceso previo de licitación pública. La formación asegura que la empresa beneficiaria de este contrato es Leckman Urbanistas, de la cual es socio el abogado-urbanista Vicente J. García Nebot, quien ocupó el cargo de exdirector general de Urbanismo durante el gobierno del Botànic, quien, además, «dio validez al Plan Parcial de Mejora del sector Pego Golf a pesar de tener la Evaluación de Impacto Ambiental caducada».
Un detalle que ha levantado las críticas por parte de Compromís per Pego, quienes cuestionan la transparencia y equidad en la contratación de servicios públicos. Según los valencianistas, el contrato, de 14.990 euros, apenas se encuentra 10 euros por debajo del límite legal para la licitación pública.
Según el comunicado, la contratación tiene como objetivo realizar estudios previos para el desarrollo de un nuevo «Parque Logístico Empresarial la Marina-Pego» en la localidad, «a pesar de que el polígono industrial actual se encuentra infrautilizado».
«Esto se parece mucho a una contraprestación por los servicios prestados por el exdirector general de urbanismo, puesto por el partido socialista, al actual equipo de gobierno cuando validó el único proyecto que tienen los socialistas de Pego, el proyecto Pego Golf, un proyecto que tiene la Evaluación de Impacto Ambiental caducada y que sería imposible de aprobar con la legislación actual, y con la situación de sequía que vivimos y que amenaza nuestra agricultura y la Marjal», ha declarado desde Compromís.
Los valencianistas han tachado de «curiosa» la coincidencia de la valoración del contrato con el límite legal para evitar la licitación pública, sugiriendo que esto podría indicar una contratación premeditada desde el inicio del proceso: «Es muy curioso que la valoración del contrato esté apenas diez euros por debajo del límite legal para realizar una licitación pública, ya que esta situación permite la contratación a dedo de la empresa que decida el equipo de gobierno y, en este caso, no tenemos constancia de que se haya consultado a ninguna otra para evaluar los presupuestos y las condiciones más favorables para el Ayuntamiento y su economía. Por tanto, pensamos que el actual equipo de gobierno ya tenía claro a quién iba a contratar desde un primer momento, y por eso se ha ajustado el presupuesto al máximo legal para hacerlo a dedo, lo que parece una gratificación por los servicios prestados durante su tiempo en la administración de la Generalitat, lo que se parecería mucho a una puerta giratoria».
