El grupo municipal de Compromís por Teulada Moraira, liderado por su portavoz Rosa Vila Vallés, ha presentado hoy un escrito en el Ayuntamiento en el que expresa su «profunda preocupación por la deficiente gestión del suministro de agua por parte del equipo de gobierno del Partido Popular». Compromís destaca que esta situación «afecta gravemente la vida cotidiana de los vecinos y vecinas», y reclama una respuesta «más eficiente y adaptada a las necesidades reales de la población».
Desde que se declaró la no potabilidad del agua en Teulada Moraira, Compromís ha estado proponiendo medidas concretas para mitigar los efectos de esta crisis hídrica, con el objetivo de reducir el impacto sobre la ciudadanía (explican en un comunicado), con el objetivo de distribuir agua potable y de reducir el coste de la factura.
Gracias a esta presión -exponen- se ha comenzado a distribuir agua, pero Compromís denuncia que el gobierno local sigue «gestionándolo de manera inadecuada y sin escuchar a la mayoría de la ciudadanía». «Hemos logrado que se reparta agua, pero el gobierno local sigue ignorando las necesidades de la gente, distribuyendo el agua en condiciones poco adecuadas, con una información mínima, confusa y que cambia cada día», ha afirmado Rosa Vila.
En este contexto, Compromís ha propuesto que, en lugar de seguir repartiendo agua en bidones, se priorice la distribución de agua embotellada, que resulta «más práctica y segura para los conciudadanos». Asimismo, han solicitado que, si se mantiene el uso de bidones como medida complementaria, estos se coloquen en lugares más seguros y céntricos de los núcleos urbanos, facilitando así el acceso a toda la ciudadanía, especialmente a las personas con dificultades de movilidad. Además, proponen habilitar un número de teléfono específico para atender a aquellas personas con movilidad reducida que no estén inscritas en el Servicio de Atención Domiciliaria (SAD).
Compromís también reclama que, mientras el agua no sea apta para el consumo, se suspenda la facturación del servicio o se bonifique parte de su coste, para evitar que los ciudadanos tengan que pagar por un servicio que no pueden utilizar con garantías.
Los valencianistas han señalado: «Llevamos 20 días sin agua potable, y las medidas llegan con cuentagotas, siempre bajo la presión de la ciudadanía y de Compromís, que hemos forzado la convocatoria de un pleno extraordinario y del Consorcio de Aguas para aprobar las pocas acciones que se han llevado a cabo. Hace una semana que se reparte agua y se hace de forma deficiente, con unos bidones de obra colocados en pistas deportivas y protegidos por un parasol de terraza que, como hemos visto y comprobado, queda desprotegido en ciertas horas del día. Insistimos en que el gobierno debe escuchar al pueblo y llevar adelante las medidas que le hemos solicitado».