El clot del Lirio, o Forat de Pedreguer, es una sima producto del colapso cárstico de unos terrenos de cultivo en el mencionado municipio. Su relevancia y excepcionalidad han contribuido a que esté incluido en el Catálogo de Coves de la Comunitat Valenciana.
Dónde está
Este singular hoyo se encuentra en la partida del Campell de Pedreguer, entre campos agrícolas.
Visita al clot del Lirio
El clot del Lirio en la actualidad se puede visitar. Por este motivo, el Ayuntamiento de Pedreguer pide a todos aquellos que quieran conocerlo, que extremen la precaución a la hora de efectuar la visita. No se debe superar, en ningún caso, la valla que lo rodea.
Para llegar hasta él desde Pedreguer será necesario tomar la CV-733 en dirección a Benidoleig y girar a la izquierda por el camí del Pou de l'Ovella. Seguidamente, girar a la derecha hacia el camí del Campell. Unos 300 metros adelante se encuentran los bancales entre los que se encuentra la sima.
Características
Según el Ayuntamiento de Pedreguer, el clot del Lirio tendría unos 80 metros de profundidad, aunque una veintena quedaron tapados por todo el material colapsado tras el hundimiento. Su entrada ovalada mide más de 30 metros en su parte más larga y 20 metros en la más corta.
Por su naturaleza, la boca de la sima se va ensanchando con el paso del tiempo. Desde que se produjo, la superficie inicial de la abertura se ha multiplicado por seis, cogiendo forma de embudo. Es muy común que en épocas de fuertes lluvias se llene por completo, impidiendo ver su interior con claridad.
Historia
Podría tratarse de un terrorífico lugar, sobre todo por el gran susto que debió provocar a aquellos que lo encontraron. Sucedió el 8 de agosto de 1982. Durante la noche, en la zona se escucharon ruidos fuertes, pero no fue hasta la madrugada cuando se produjo el hundimiento.
Lo presenció un vecino de Pedreguer, Fernando Berenguer, quien se encontró con una gran nube de polvo cuando se dirigía a su cercano bancal. La tierra se había tragado todo un campo de naranjos, caprichosa y ansiosa por comérselos.
El campo donde sucedió pertenecía a otro vecino de Pedreguer, Jaume Martí, llamado El Lirio, de ahí su nombre. Por suerte, nadie se encontraba en el terreno de cultivo cuando sucedió, por lo que no se lamentaron heridos.
A partir de ese día, fue habitual encontrar a curiosos vecinos y visitantes allí para descubrir el gran forat de Pedreguer. Más tarde, un grupo de espeleólogos del Centre Excursionista de Pedreguer realizó el primer descenso a la sima, aportando las medidas más aproximadamente exactas del gran agujero.
En 1984, el geólogo y espeleólogos Policarp Garay Martín, junto a otro equipo, estudió el suceso para redactar un informe que sacara a relucir las causas del hundimiento. Así, establecieron que se debía a un proceso de subsidencia. Se trata, pues, de un «hundimiento progresivo de la superficie del terreno como consecuencia de trabajos de minería, colapso de cavidades subterráneas, extracción de agua o de petróleo, o desecación». Aunque en este caso, no fue progresivo, sino muy rápido.
