El problema de la vivienda es una cuestión extendida en todo el territorio nacional. Los alquileres están por las nubes y vivir en las capitales o en las poblaciones más habitadas supone un verdadero reto. Aquí en la Marina Alta la cuestión no es diferente, y desde hace un tiempo se cuestiona si el modelo turístico que rige a la comarca agrava la situación del alquiler en la zona.
En arras de expresar su opinión, el Cercle Empresarial de la Marina Alta (CEDMA) ha emitido un comunicado sobre sus impresiones al respecto, considerando que el modelo turístico comarcal se caracteriza por «la diversificación del alojamiento y su capacidad para generar empleo». La organización empresarial de la comarca considera «errónea» la relación que se hace entre el modelo turístico y la escasez de alquileres anuales.
En este sentido, han considerado: «La ecuación que se ha hecho es sencilla (y errónea): si hay menos viviendas en alquiler anual es porque los propietarios sacan más rendimiento en alquiler turístico, por lo que si rebajamos el alquiler turístico, habrá más vivienda habitual. No, esto no pasará. Y no pasará porque la ecuación es errónea, y un análisis incorrecto del problema conduce inevitablemente a una solución incorrecta».
Sin embargo, CEDMA ha admitido haber observado «una migración significativa de propiedades del alquiler anual al alquiler turístico», tendencia que considera al alza tras la entrada en vigor de la actual Ley de Vivienda. Por ello, alega que los propietarios sienten desprotección ante «inquilinos morosos», decantando su balanza hacia el alquiler turístico. «No es por la rentabilidad que ofrece, de hecho la rentabilidad neta del alquiler turístico es similar o incluso inferior a la del alquiler anual. Lo que valoran los propietarios en realidad es la mayor seguridad y la casi inexistencia de morosidad en el alquiler turístico», añaden.
Ante la tesitura, CEDMA insta a las administraciones públicas a «reconsiderar la introducción de medidas restrictivas que dificulten las certificaciones y delimiten las zonas permitidas para el alquiler turístico sin consultarlo previamente con los profesionales del sector», ya que, «si se atribuye la escasez de alquileres anuales únicamente al aumento del alquiler turístico sin considerar los efectos de la Ley de la Vivienda y la percepción de inseguridad de los propietarios, las medidas para restringir el alquiler turístico no solo no resolverán el problema subyacente de la falta de garantías para los propietarios, sino que además perjudicarán la economía local y comarcal».
Por su parte, plantean tres propuestas para dar «solución a la problemática actual» que se reproducen a continuación de forma íntegra:
- «Revisión de la Ley de la Vivienda: Solicitar al Estado una revisión de la Ley de la Vivienda que proporcione mayores garantías y protecciones a los propietarios, incentivando así el alquiler anual y aliviando la presión sobre el mercado turístico».
- «Regulación Equitativa del Alquiler Turístico: Implementar regulaciones justas que distingan entre operadores legales e ilegales, asegurando unas campo de juego equilibrado para todos».
- «Fomento de un Turismo Sostenible: Promover políticas que equilibren las necesidades de turistas y residentes, incentivando alquileres a largo plazo y fomentando la convivencia».
Por último, el Cercle Empresarial de la Marina Alta reafirma su compromiso con el desarrollo económico y social comarcal, abogando por un «modelo turístico sostenible y equitativo» que consideran «fundamental para mantener la prosperidad y el bienestar de la Marina Alta», prestándose así a trabajar conjuntamente con administraciones y sectores implicados para encontrar soluciones beneficiosas para todas las partes.
España está en venta. En Las Palmas de Gran Canaria, algunos edificios están actualmente en construcción y se indica explícitamente «venta sólo a no residentes».