Para no perder las raíces, hay que conocerlas, aprender de ellas y saber quererlas. Pero, ¿conocen realmente nuestros jóvenes las suyas? ¿Su historia? ¿Cómo era la vida en la comarca cien años, o más, atrás? Sumidos en un contexto social, medioambiental, político y económico totalmente distinto y con todos los avances en tecnología que conocemos hoy en día, las personas que comienzan su andadura en la vida se enfrentan a cuestiones totalmente distintas a las de nuestros mayores.
«Ha habido más cambios en los últimos 100 años que en milenios», razona José Gayà, director y productor de Pedreguer, mientras charlamos con él en los Pòrxens. Después de estudiar en profundidad la historia completa de la Marina Alta en uno de sus últimos documentales más exitosos, Venim de lluny, vio claro que «los más jóvenes no conocen nuestra historia». Por esta razón, su último empeño radica en poner todo a su alcance para que esto no siga ocurriendo.
Col·lectiu Mirades
Gayà es una de las partes fundamentales de Col·letiu Mirades, la productora audiovisual independiente afincada en la comarca y organizada en forma de cooperativa audiovisual sin ánimo de lucro. Desde principios del 2000 han dedicado su trabajo, y lo siguen haciendo, a la producción y realización de cine documental y de ficción de temàtica social, cultural e histórica bajo una mirada de conciencia social, acompañando causas por la justicia, defensa del medio ambiente y de los derechos humanos.
Cuando las gotas se hacen lluvia, Encontres d’Exili, Els fils del tauler, L’art de la llata o Els germans Comes i Pedreguer: altruisme i generositat son algunos de los trabajos que avalan su propósito. En numerosas ocasiones, Gayà y su equipo se han centrado en sus raíces, en la tierra que los vio crecer y quieren que la riqueza cultural e histórica que nos pertenece no caiga en el olvido, dando sentido así a su próximo lanzamiento: Arrels vives.
«Arrels vives»
Los protagonistas indiscutibles de Venim de lluny, las mujeres y hombres más mayores de nuestros pueblos, son poseedores de grandes conocimientos y saberes que están desapareciendo con ellos. «Eso tenemos que mostrarlo, porque vamos hacia un futuro totalmente distinto e incierto». Gayà apunta a un panorama de emergencia climática, de adicción a las pantallas, individualismo «tremendo», de pérdida de la industria familiar y de la agricultura y la pesca.
Por este motivo, el equipo de Col·lectiu Mirades, con José Gayà, Pau Barrull y Nerea Expósito, en Arrels vives, ya en fase de rodaje, vuelve a conversar con las abuelas y abuelos, centenarios, en su mayoría, de la Marina Alta. El objetivo claro es «que no queden en el olvido» todas esas experiencias pasadas de nuestros mayores y que nos han traído a donde nos encontramos ahora.
Las tres partes clave del nuevo documental
De este modo, sin dejar de lado los grandes eventos del siglo pasado (la Guerra Civil y la migración), porque «el contexto de represión era el que era», pero sin que acaparen la atención central, la productora retratará «de forma sociológica y antropológica» cómo vivían esas personas. Su cotidianidad a través de diversas temáticas: comunidad y modos de vida, educación, «que era terrible, controlada por el franquismo», cultura, sanidad, situación de la mujer, tecnología y la relación con la naturaleza, entre otros.
Además de este hilo conductor, Arrels vives mostrará a las personas «que a día de hoy intentan recuperar, aunque de forma utópica, las costumbres, oficios y vida del siglo pasado» y cómo lo trasladan a la gente más joven.
Gayà nos avanza una de esas historias. La de Tadeo, un agricultor de Xaló, que contará a sus nietos cómo con más de 80 años saca adelante un campo de viña en la Vall de Pop, «cerca de donde se pretende construir el PAI de Llíber y afrontando una sequía brutal».
La pesca en Dénia y las pescaderías en los pueblos, «que apenas quedan», la escaldà de la pasa en Gata de Gorgos, la elaboración de cuerdas para la confección de sillas o los hornos tradicionales y el oficio de panadero también conformarán esta parte del documental.
Y como una cosa lleva a la otra, de este hilo surge otra «pauta» a tratar. La productora reunirá a las protagonistas más mayores con alumnos y alumnas de los centros educativos de la comarca para debatir e intercambiar ideas sobre su vida en el siglo XX en contraposición con el estilo de vida actual.
¿Cómo reaccionarían estos jóvenes de la comarca si no tuvieran electricidad en casa?, ¿sin internet ni teléfonos móviles? ¿Cómo es su relación con la naturaleza? ¿Conocen los oficios históricos de la zona? ¿Cómo serían capaces de afrontar la vida del siglo pasado en la Marina Alta? «Confrontaremos los dos mundos», avanza el productor.
¿Y qué forma le darán a todo ello? Arrels vives estará formado por un largo documental, «de unos 70 minutos», y de nueve cortos, «uno por cada pueblo de la Marina Alta que ha querido colaborar en el proyecto». Dénia, Gata de Gorgos, Pedreguer, Ondara, El Verger, Els Poblets, El Poble Nou de Benitatxell, Xaló, Orba y sus gentes volverán a ser protagonistas de las pantallas el próximo 2025.
Buenas,
Me interesa también.
Un buen idea!!!
Best team van Arrels Vives,
Wat een fantastisch idee. Ik ben heel erg geïnteresseerd in deze documentaire. Waar en wanneer kan ik deze bekijken?
Hartelijke groet,
Marina