Desde el PSOE estamos recogiendo un incipiente descontento ciudadano por las erráticas campañas que se emiten desde el ayuntamiento en materia de promoción turística. Por un lado son cada vez más las quejas por los dispositivos instalados por la oficina de turismo, su mal funcionamiento, su misterioso coste y, sobre todo, la utilidad real; y por otro lado, la insistencia del departamento de turismo en gastar enormes sumas en una promoción turística que insiste en vender una realidad que no se corresponde con el municipio que luego se encuentran los visitantes. Mientras tanto, el ayuntamiento pretende suplir la nefasta y reconocida carencia de movilidad, con unas escaleras mecánicas para acceder al casco antiguo.
«Las pantallas recientemente instaladas, fallan, se descuadran o no tienen cobertura»
Es indudable la apuesta que ha realizado el ayuntamiento por las TIC, pero su carácter errático y notablemente carente de estrategia, diluyen tras la foto inaugural una tras otra de las iniciativas que emprenden. Todo un éxito, por lo menos para las empresas que obtienen los contratos. Nos encontramos con la aplicación para controlar el aforo de las playas, por 90.000 euros, que ni siquiera se ha retirado pese a haber expirado el contrato, las continuas remodelaciones de la página web de turismo, la contratación de videos promocionales que se podrían hacer con personal municipal, y lo más reciente, la instalación de tablets en todas las zonas de afluencia para poder consultar información, que, ya de por sí, está disponible a todo aquel que tiene un móvil (El porcentaje de españoles con teléfono móvil es el 96%, por encima de Estados Unidos, Francia o China).
La experiencia de los kioskos virtuales no nos es ajena, desde hace años, la oficina de las salinas disponía de una pantalla táctil para las consultas fuera del horario laboral, actualmente se ha optado por desinstalar el dispositivo por falta de uso. Nunca se ha facilitado a la oposición los datos estadísticos de uso ni una motivación entendible de por qué era necesario llenar Calp de tablets.
En plena pretemporada, las pantallas recientemente instaladas, fallan, se descuadran o no tienen cobertura. Ya se verá cómo reaccionan en plena temporada a 35º a la sombra y con una humedad ambiental superior al 60 %. Muchos ciudadanos y empresarios del sector turístico tampoco entienden la medida y la achacan a un efectismo para intentar vender la incógnita del Smart City electoral, que no acaba de arrancar.
Por último, hemos detectado preocupación entre los profesionales del turismo por la reciente luz verde a la ampliación de las piscifactorías y el argumentario esgrimido por la empresa, de que de la zona de 95.232 m² dedicados a la explotación podría servir como reclamo turístico. Sostenemos la esperanza que, pese a la sinergía habitual de contribuir con macroempresas, constructores e intereses económicos, el ayuntamiento recoja las preocupaciones del sector y ofrezca una respuesta conjunta para intentar reducir el posible impacto negativos sobre nuestro principal motor económico.
¿TIC como solución o como pretexto?
Esta semana santa no hemos tenido informadores turísticos, la contratación se ha paralizado por causas desconocidas, ofreciendo un panorama desolador en lo que atención turística se refiere. ¿Solventará el ayuntamiento de Calp todas las deficiencias colocando un botón, como el servicio de tele socorrismo de la playa de les urques? Calp acaba de licitar por 1.950.413,22 € el servicio de socorrismo a EULEN, en menos de un mes y con la licitación aprobada ha tenido que licitar por urgencia un «parche» para el periodo de Semana Santa 2021.
Se entiende que con la pandemia se han roto muchas rutinas, pero el nivel de improvisación y el de despilfarro van en aumento, inversamente proporcional a los resultados esperados y a las explicaciones que se facilitan desde alcaldía a las múltiples cuestiones expuestas. Se echan de menos intervenciones que mejoren la calidad de vida tanto de habitantes como de turistas, zonas de sombra, aparcamientos, limpieza y comunicación del núcleo con la periferia. Invitamos a los huéspedes en toda españa a «desconectar» ofreciéndoles consultar la información de interés en tablets digitales a pleno sol, pero no invertimos ni un euro en las tan necesarias zonas de sombra ni en servicios asistenciales que humanicen la experiencia calpina a nuestros huéspedes.