Ecologistes en Accio-Marina Alta (EAMA) hemos recibido una invitación desde el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) para participar en el proyecto LIFE INTEMARES, una “experiencia piloto de gobernanza en el Espacio Marino de la Marina Alta (…) dirigida a la ordenación de los usos y actividades que se desarrollan en el espacio, y la propuesta de un órgano que coordine la gestión integrada entre el espacio marino, competencia estatal, y el espacio terrestre colindante de Penya-Segats de la Marina, competencia de la Generalitat Valenciana.”
A tal efecto estamos convocados a un ‘Taller participativo’ al objeto de “la valoración de la propuesta de regulación y zonificación de los usos y actividades en el espacio marino de la Marina Alta”, que tendrá lugar el próximo viernes 15 de septiembre en las instalaciones del Ayuntamiento de Xàbia.
Propuesta cuya finalidad desde EAMA no podemos más que aplaudir calurosamente con las dos manos, manifestar nuestra intención de participar con la máxima ilusión y entusiasmo, y felicitarnos de que tanto el MITECO como la GV se tomen en serio la adopción de instrumentos y estrategias que intenten poner un poco de orden en el Far West en el que se ha convertido nuestra comarca, su litoral y sus espacios naturales de no ser porque…
Todo esto que está planteando el MITECO es un camino que ya hemos recorrido. Nos explicamos: en el año 2018 (si, han leído bien, año 2018) este mismo MITECO ha llevado a cabo “un proceso de participación social, en el marco del
proyecto LIFE IP INTEMARES. Este proceso participativo se inició con un periodo de consulta pública previa y celebrando talleres de participación presenciales en enero y febrero de 2018 respectivamente, y tiene como fin promover la colaboración y la participación efectiva entre gestores y usuarios del mar en la toma de decisiones de la Red Natura 2000”.
Tras muchos años de talleres, reuniones, presentación de alegaciones, etc., se llegó al final de dicho proceso, y se constató que el mismo presentaba carencias “a nivel de representatividad y coherencia”. No sería de extrañar que las “carencias” con las que se encontró el MITECO fueran la insuficiente presencia del sector náutico e inmobiliario, ya que se propusieron medidas para regular tímidamente los excesos más perniciosos para el medio ambiente de estos sectores, medidas que, por supuesto, siguen durmiendo el sueño de los justos y cuya aplicación de manera coercitiva es imposible en la actualidad.
Así pues, y para solucionar este problema, se inicia un nuevo proceso participativo dirigido a “completar y asegurar la representatividad de los hábitats y especies de la Red Natura 2000 marina y así garantizar su estado de conservación favorable.” Proceso que seguramente llevará varios en años en llegar a buen puerto y, mientras tanto, aquellos sectores cuyos resultados económicos se basan en la depredación gratis total del espacio y medio ambiente comunes (y, sobre todo, de nuestro codiciadísimo litoral), seguirán campando a sus anchas, mientras se celebran más talleres, los procesos participativos se eternizan y la normativa nunca termina de estar lista para su aprobación y entrada en vigor.
En resumen, no solo no se ha aprobado el Plan de Gestión del 2020 (cuya versión producto del anterior “proceso participativo” ya está finalizado), con la normativa específica para las ZEC/ZEPA, sino que ni siquiera se respetan las leyes generales ya en vigor, como el Real Decreto 259/2002 que regula la navegación de las motos náuticas y que es sistemáticamente infringido.
EAMA da la bienvenida a los esfuerzos por parte de la Administración para regular estos ámbitos, de manera que recuperemos para todos el espacio común. Pero eso no quiere decir que vayamos a aceptar una especie de “Día de la Marmota”, donde se nos tiene encerrados en un proceso participativo que nunca termina, mientras nada se hace en la práctica para prevenir y paliar los problemas acuciantes de nuestro entorno.