El paisaje que dejan las macrourbanizaciones en cualquier paraje natural resulta imponente, injusto y estremecedor. Pero más si resultan ser un proyecto inacabado. Esqueletos vacíos, abandonados, fantasma. Una realidad absurda en la que ya no hay vuelta atrás cuando una zona es atacada por la codicia inmobiliaria. Y de eso entiende bien España.
En la Marina Alta, un ejemplo ilustre, es el caso de la urbanización Bella Rotja de Pego. Un colosal proyecto urbanístico que quedó parado, y desamparado, el año 2008. Por desgracia, no es el único. Ese fatídico año la crisis financiera llegó y arrasó el país de norte a sur y de este a oeste.
La historia incompleta
La biografía de la construcción frente a la Marjal de Pego es bien conocida por todos. Sobre todo, por los habitantes de la comarca, pero refresquemos la memoria:
Parecía el negocio del siglo. En 2003, el Ayuntamiento de Pego dio el visto bueno a un plan urbanístico para Bella Rotja. Le empresa responsable del proyecto era uno de los grandes símbolos de la burbuja inmobiliaria española, la promotora Martinsa Fadesa. Por aquel entonces, solo Martinsa, ya que no se fusionó con la inmobiliaria Fadesa hasta 2007.
Los planes siguieron su curso. Unos 2,3 kilómetros de terreno que podrían llegar a albergar unas 2.000 viviendas y un campo de golf. La idea llegó tan lejos que cablearon las edificaciones, se construyeron las calles pertinentes con su alumbrado público y (según la leyenda) también llegaron a dejar algunos electrodomésticos en los esqueletos de ladrillo. Y de repente, boom.
La temida y todavía palpable crisis financiera global estalló en 2008. Martinsa Fadesa entró en concurso de acreedores y abandonó todo a su suerte. En 2011, la compañía superó el concurso y en 2015 hace el intento de volver a marchar Bella Rotja. Una tentativa fallida, ya que, el mismo año, la banca acreedora rechazó la propuesta de la empresa de Fernando Martín. En abril, el juzgado de lo Mercantil número uno de A Coruña obligó a cesar y disolver la sociedad por completo.
¿Urbanización fantasma?
14 años desde el abandono, que se dice pronto. Desde entonces aquello ha quedado al descubierto, siendo víctima del destripe y el saqueo. Pintadas en las fachadas, tapas de alcantarilla robadas y cobre retirado. Solo hace falta dar un paseo por las inmediaciones para observar la triste realidad.
A pesar de ello, algo de esperanza volvió a la comarca cuando se anunció que el grupo inmobiliario VAPF, con sede en Benissa, iba adquirir 800.000 metros cuadrados del terreno desatendido. En febrero de 2020, la empresa anunció el remate del residencial, con un plan parcial de edificabilidad de 170.765 metros cuadrados, donde podrían llegar emplazar unas 1.200 viviendas, y a las que destinaría 200 millones de euros.
En este comunicado se proclamaba la idea de poner a la venta en verano de 2021 las primeras casas para, finalmente, entregarlas a finales de 2022. ¿Otro espejismo?
Hace poco, a final de 2021, esta redacción observó la presencia de un obrero picando las primeras casas a la vista de la urbanización. Una situación curiosa, como poco. La famosa megaurbanización fantasma pegolina siendo palpada por una sola persona ‘pica que pica’.
Reparar el daño
Laura Castellà, concejala de Urbanismo de Pego, ha querido recalcar que para el pueblo resulta de vital importancia terminar la urbanización, «antes que dejar la montaña arrancada y con una estructura fantasma a la vista». Sea cual sea el estado actual del proyecto, desde el consistorio solamente pueden asegurarse de que VAPF cumpla con el Plan General de Ordenación Urbana del municipio.
La redacción de lamarinaalta.com ha podido saber que la idea es demoler todo lo construido y volverlo a levantar. Ahora, a gusto de la nueva promotora. El plazo que pueden estar barajando es comenzar el ir y venir de maquinaria necesaria tras finalizar las obras en la entrada de Pego. Puede que para no marear más la perdiz y molestar en exceso. Pero, por otro lado, VAPF no puede confirmar ni adelantar tales declaraciones.
Desde la compañía solamente han podido confirmar que, efectivamente, ya se está trabajando en la urbanización. Sin «nada oficial ni certificado», VAPF se mueve entre el arduo camino de los permisos y depende del avance de otros factores, como la contratación de proveedores y materiales.
Castellà, por su parte, ha confirmado que la promotora andaba revisando las instalaciones que han sufrido tanto vandalismo durante todos estos años. Además de la depuradora de agua, las canalizaciones subterráneas de vertidos, de aguas fecales, la iluminación. Son tantos los puntos que adecentar…
Pero, por otro lado, queda una de las cuestiones más importantes para Pego: el paisaje y su gran valor frente a la Marjal y con la costa de fondo. «Volver a como estaba el paisaje antes es imposible, han destrozado una montaña entera. Lo mejor que le puede pasar al pueblo de Pego es que esto se termine», ha añadido la concejala.
Según la responsable de Urbanismo, el objetivo del promotor es «poner en valor la zona a través de proyectos medioambientales para conseguir casas más sostenibles y que tengan poco impacto visual en el paisaje». Todo ello, sin olvidar a la gente de Pego y los beneficios que les aportará. «Las empresas del pueblo ya están recibiendo llamadas para cubrir las necesidades del promotor, como limpiar y desbrozar la montaña, personal obrero cualificado o jardineros de la zona», ha concluido Castellà.
Ahora, la expectación es tangible. Que hay gente trabajando en los cadáveres inmobiliarios de la Bella Rotja es algo comprobable. Aunque, con dos o tres trabajadores, el avance no será rápido. Mientras tanto, permaneceremos a la espera de buenas nuevas.
Del Golf, hablaremos en otra ocasión. Que seguro que da para mucho.
There are enough urbanisations in Spain. The plots are empty. If there is a market, why don’t they just build their houses in existing urbanisations? Leave this country alone. I hope mainland learns a bit from the canary ecological way. Spain would be great if it’s one with nature. That’s why I love the country. So many natural parks from the mediterranean sea to sierra nevada. A dream, but everything gets destroyed by houses. Pine tree woods gone for ugly houses, no garden, no culture. Just sad.
It will never happen. The cost will be hundreds of millions of euros. Far more than could be raised from sales.